Los dueños de los comercios lorquinos de hostelería no recordaban una Semana Santa como esta desde hace diez años. Bares y restaurantes han registrado lleno total, sobre todo Domingo de Ramos, Jueves y Viernes Santo. El presidente de la Asociación de Hosteleros de Lorca (Hostelor), Joaquín Piernas, dijo a ‘La Verdad’ que el incremento de ventas se sitúa entorno al 15% . Lo achaca a que «estamos haciendo bien las cosas, ofrecemos buena calidad y esto hace que la gente repita».
Ana Vidal, copropietaria del Restaurante ‘El Camino’ aseguró que «la gente ha perdido el miedo a gastar, no vivíamos una Semana Santa así desde hace al menos diez años». Este establecimiento, como otros tantos ha permanecido al completo durante todos los días, tanto para comidas como para cenas, cualquier hora ha sido buena. «Estamos muy contentos y ya tenemos el restaurante prácticamente reservado para el Viernes Santo del año que viene», añadió.
El trigo en sus diferentes variedades se ha convertido en el plato estrella de la oferta gastronómica lorquina en Semana Santa. «A los visitantes, tanto españoles como extranjeros, les encanta», afirmó Juan Carlos Ayala que regenta un restaurante y una cafetería en el centro de la ciudad.
El buen tiempo que ha acompañado durante la Semana de Pasión ha influido mucho en los excelentes resultados económicos para el sector. María Teresa Montiel, gerente de la cafetería ‘La Confitería’ indicó que han servido más copas que otros años. «Ha habido más consumo y hemos notado el mayor incremento el Domingo de Ramos. No nos podemos quejar, ha ido muy bien; la gente quería estar en la calle».
Un millar de meriendas para las tribunas ha servido la confitería ‘Blanco y Azul’, que no daba abasto a despachar empanadillas, tortas de pimiento molido, crespillos y también dulces típicos de Lorca como chochos y picardías.
La ocupación hotelera ha arrojado magníficos datos, ha alcanzado el lleno total Jueves y Viernes Santo, según confirmó el presidente de Hostelor. Los buenos resultados suponen un alivio para el sector muy afectado por la crisis, los terremotos de 2011 y las inundaciones de 2012, pero como reconoció Piernas, «es un respiro pero de esto no se vive todo el año».
Más madrileños y alemanes
El concejal de Turismo, Francisco Montiel, calificó de «históricos» los datos registrados en la Oficina de Turismo, ya que el dispositivo especial instalado en puntos claves del centro de la ciudad sufrió un incremento de más del 80% en demanda de atención. Las consultas realizadas fueron 10.991. Especialmente significativo es el dato de madrileños que han venido a conocer la Semana Santa. El concejal también destacó los incrementos de turistas alemanes, franceses, holandeses e ingleses. El incremento de extranjeros fue del 61,6%y el de nacionales del 46,5%. La información más solicitada fue la compra de asientos para presenciar las procesiones, los bordados y horarios, sobre todo para visitar el castillo, que experimentó una subida del 20% respecto al mismo periodo del año anterior. La plantilla de agentes turísticos se reforzó con 18 trabajadores. En los mostradores instalados en puntos estratégicos «no daban a basto, incluso a mediodía», matizó el edil.
«Estamos muy satisfechos porque este es el resultado de la incesante promoción turística», la más importante en la Feria Internacional de Turismo de Madrid Fitur, así como la presencia de la ciudad en distintas publicaciones del sector.
Para el concejal, sin duda ha sido determinante la candidatura del arte del bordado de Lorca como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. «Que seamos candidatos ha hecho que la gente nos preste más atención y quiera conocerlos de cerca».
Histórica venta de sillas
En las tribunas del Paso Azul para presenciar los desfiles no quedó libre ni un asiento. Vendieron los dos últimos el Viernes Santo a escasas dos horas de que diera comienzo la procesión que despierta mayor interés. Estaban tan contentos por este logro que «brindamos para celebrarlo, fue un momento muy emotivo», reconoció Carmen Sánchez, responsable de este área en la Hermandad. Y es que no se daba una venta tan buena en los últimos ocho años. Hemos remontado muy bien y para nosotros ha sido histórico».
En el Paso Blanco también se mostraron satisfechos con el resultado del despacho de asientos. Quedaron sin vender poco más de un centenar, «sobre todo sillas sueltas en los extremos de la carrera, de difícil salida», explicó Pedro Martínez, portavoz de la cofradía. Uno de los motivos de esta avalancha de solicitudes fue la buena previsión meteorológica, por lo que «la venta fue sobre todo de última hora, se animó la semana anterior a las procesiones».