La Iglesia parroquial de San Cristóbal, situada en la plaza Presbítero D. José Macho, de estilo barroco (siglos XVII-XIX).

El barrio de San Cristóbal existiría ya en el siglo XV como arrabal en una de las entradas más relevantes de la ciudad amurallada de Lorca. Pronto alcanzó una población importante y fue el centro de una intensa actividad de mesones, hospederías y artesanía. La construcción de la iglesia se inicia en el siglo XVII y se prolongará hasta el siglo XIX.
En 1627 se documenta la construcción de alguna capilla y será en 1651 cuando se contrate la primera fachada, hoy desaparecida, con el cantero Alonso Pérez Crespo.
La fachada principal y la sacristía datan del siglo XVIII y la torre, de estilo neoclásico y remate poligonal, se reconstruyó en 1830, tras la riada de 1802.
Todo el interior también hubo de ser redecorado tras la Guerra Civil Española de 1936. De esta iglesia parte la Procesión del Silencio, que destaca por su recogimiento y por el canto de saetas.
Actualmente es la sede religiosa de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Sangre o Paso Encarnado.
En 1565 el populoso barrio de San Cristóbal cuenta ya con una población lo suficientemente numerosa como para crear en él una nueva parroquia.

En este tiempo se pretende abandonar el culto en la vieja Ermita Virgen de la Peña («La Peñica»), la cual se localiza al final de la calle San Fernando, junto al río.
El nuevo templo se ejecutará en la segunda mitad del siglo XVII, cuando aún dependía de la parroquia de Santiago.
Entre 1742 y 1744 se rehace y reforma prácticamente toda la iglesia (capillas laterales, sacristía, crucero, bóvedas, torre), al tiempo que se hace una nueva portada de cantería. Quedará muy afectada por la riada de 1802.
San Cristóbal. Altar mayor
Se trata de un templo de cruz latina con tres naves, bóveda central de cañón y capillas laterales intercomunicadas con apenas decoración.
Destaca ante todo el espléndido pórtico de entrada a la iglesia parroquial de San Cristóbal, del siglo XVIII, construido a modo de retablo y dentro de los gustos del rococó, cuya labra es atribuible a los Uzeta. Destaca ante todo la expresiva plasticidad decorativa, acrecentado por el relieve del titular, rodeado de rocallas y volutas.

La sacristía, única en Lorca por su curiosa planta y cúpula ochavada con cornisas quebradas. La torre actual, de estilo neoclásico y remate poligonal, es de 1830 tras sustituir a la anterior por ruina.

La iglesia de San Cristóbal de Lorca ha sido uno de los muchos monumentos y edificios que han sufrido daños tras el terremoto acaecido en el área en mayo de 2011. La Generalitat Valenciana en su apoyo a la reconstrucción de Lorca asumió el proyecto de restauración postsísmica de esta iglesia.

ARQUITECTURA