IU-Verdes-Lorca exige la paralización inmediata de las obras en un cebadero que contiene amianto.
La concejala de esta formación, Gloria Martín, se ha puesto en contacto con el concejal de Urbanismo al que ha pedido que desplace esta misma mañana a técnicos del Ayuntamiento para que paralicen las obras en caso de que, como parece, ésta no cuente con todas la licencias pertinentes
La concejala de Izquierda Unida-Verdes, Gloria Martín, ha exigido la paralización inmediata de las obras que se están llevando a cabo en un cebadero ubicado en la diputación de Marchena, próximo al camino de La Condomina.
Gracias a las denuncias vecinales, Martín ha tenido conocimiento de que se está procediendo a la retirada de grandes planchas de uralita en unas obras que cuentan con una simple excavadora, cuando este tipo de procedimientos debe llevarlos a cabo una empresa homologada para la gestión y retirada de amianto dada la peligrosidad que entraña este material.
Martín se ha puesto en contacto con el concejal de Urbanismo, José Luis Ruiz Guillén, al que ha pedido que desplace esta misma mañana a técnicos del Ayuntamiento para que paralicen las obras en caso de que, como parece, ésta no cuente con todas las licencias pertinentes.
Varios ciudadanos también han alertado al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA) para que sus agentes levanten acta ante estos hechos. Sin embargo, a esta hora aún no han podido personarse en el lugar. En su lugar, ha acudido una pareja de la Guardia Civil, sin competencias según han explicado a los vecinos en materia de Medio Ambiente.
La concejala de IU-Verdes ha trasladado la «grave preocupación» de los vecinos que la zona ante los trabajos «aparentemente furtivos y acelerados» para acondicionar una explotación que «llevaba años abandonada». En ese sentido, ha lamentado que «la fiebre del oro porcino» esté acarreando la recuperación de este tipo de explotaciones lo que conlleva nuevos problemas de convivencia en la huerta de Lorca por su proximidad a viviendas. «Ahora pretenderán que se amplíe su capacidad cuando los vecinos están acostumbrados a compartir espacio con granjas de tipo familiar pero no con macrocebaderos de miles de cabezas».
Al respecto, Martín ha exigido que se compruebe también la posible caducidad de la licencia de actividad de esta explotación y que, en caso de solicitarse una nueva, el Ayuntamiento exija el cumplimiento del «nuevo marco jurídico» de aplicación a este sector, además de sancionar aquellas actividades que hayan podido llevarse a cabo sin licencia.
