La conocida como capilla de los Condes de San Julián será propiedad del santuario patronal de Santa María la Real de las Huertas. El propietario de este espacio, junto al altar mayor de la iglesia del convento de las Huertas, el embajador de España José María Sanz-Pastor Mellado, así lo decidió el pasado Domingo de Resurrección, aunque ha sido en estos días cuando se ha dado a conocer públicamente.
Sanz-Pastor Mellado, nieto del conde de San Julián, mantiene en propiedad la cripta -situada bajo la capilla- y que recibió en herencia de su madre Concepción Mellado y Pérez de Meca. Este lugar guarda un bello relieve de carácter funerario tallado en mármol obra del escultor valenciano Mariano Benlliure.
Fue un encargo de la condesa Emilia Pérez de Meca para inmortalizar la memoria de su hijo. ‘Soplo de vida’ es el poético título que lleva por nombre el monumento en el que el protagonista es un ángel que apaga la lámpara de la vida en una especie de metáfora de la existencia.
La construcción del panteón se produjo tras el desplome en la noche del 6 de noviembre de 1901 de la primitiva torre del convento. Para la recaudación de fondos que ayudaran a la reconstrucción se creó una comisión que contó, entre otros, con el patrocinio de los Condes de San Julián.
Los comentarios están cerrados.