La pedanía celebra desde principios de diciembre hasta el segundo mes del año los días de Pascua, cuyos acontecimientos giran alrededor de la patrona, la Virgen de la Salud.
Los acontecimientos navideños giran en torno a una imagen, la de la Virgen de La Salud, patrona de los más de 4.000 habitantes con los que cuenta esta población a la que atraviesa la autovía A-7 y la línea férrea Murcia-Águilas con perspectivas de que, algún día, pase por aquí el AVE en su recorrido hacia Andalucía, y dentro del Corredor Mediterráneo que se resiste a llegar.
Este año, el 2 de diciembre se escucharán los primeros cantos de Pascua a cargo de la veterana cuadrilla de La Hoya con sus músicos y cuerpo de baile actuando como guiones el singular y único, Andrés Abellaneda, al que acompañarán, Serafín Ruiz ‘El Fari’, José Acosta, ‘El Ganadero’ y Juan José Montes, junto a la cantera de niños, jóvenes y mayores entusiastas y amantes del folklore y las tradiciones.
El 2 de diciembre se produce el traslado de la imagen de la Virgen de La Salud desde el santuario del monte hasta la iglesia parroquial del Sagrado Corazón de Jesús donde permanecerá hasta el 2 de febrero del año próximo, fecha en la que se celebra su tradicional romería en sentido inverso a la realizada el 2 de diciembre. A lo largo de estos 60 días suenan de forma constante la guitarra, bandurria, el laúd, el pandero y los platillos junto a las voces de los guiones que pregonan a los cuatro vientos que en esta tierra de luz, color y sonidos tradicionales, la Navidad llega sin ganas de marcharse.
En la bajada de la Virgen del 2 de diciembre, fecha en la que el frío suele hacer acto de presencia, los mayordomos y mayordomas organizadores de la fiesta se encargan de que, además de los cantos de pascua, las jotas, parrandas y malagueñas, no falte el ir y venir de las botellas de anís y coñac para calentar, no solo el ambiente festivo, sino también el cuerpo de los romeros.
Es asimismo el momento en el que empiezan a degustarse los primeros dulces de pascua: bilbaos, alfajores, suspiros, polvorones y las correspondientes tortas que solo las mujeres de La Hoya, saben elaborar en el horno de leña.
Del 2 de diciembre al 2 de febrero, la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús que dirige el sacerdote nigeriano Kenneth Chukwuka Iloabuchi, en colaboración con los mayordomos, organiza un amplio programa de actividades en cada una de las cuales, la Navidad está presente.
Y el 2 de febrero, todos a una y luchando contra las inclemencias del tiempo, si las hubiera, los vecinos y cientos de visitantes se echan a la calle y al monte para festejar a la patrona haciendo a pie los 4 kilómetros que separan el pueblo del santuario serrano donde tiene su corazón la fiesta durante todo el día.
Misa de campaña, cantos de pascua, bailes de pujas, subasta de una tortada con siete alturas de merengue y la rifa de una monumental cesta navideña valorada en más de 2.000 euros son los principales ingredientes de la jornada festiva que no conviene perderse para conocer mejor las costumbres de un pueblo y las raíces de una fiesta que se ha ido superando de generación en generación desde hace más de 100 años cuando la tradición comenzó en una pequeña ermita particular situada al pie de la sierra de Tercia.
Actualmente la romería está considerada como una de las más veteranas de la Región por haber sabido conservar su sitio dentro del escalafón de actividades festivas y por no haber variado la fecha de su celebración.
