La Vereda de San Miguel se ampliará para posibilitar la construcción de una acera que aumente la seguridad de los viandantes.
La Vereda de San Miguel, en La Velica, es una zona muy transitada no solo por vehículos, sino también por viandantes que hacen uso de distintas infraestructuras que se emplazan en este lugar, entre ellas, la nave del Paso Blanco o del Paso Encarnado, ésta última al otro lado del cauce del río Guadalentín. Nos preocupaba mucho ese tránsito continuo de peatones y que en esa zona no fuera posible que dos vehículos pudieran cruzarse”, ha afirmado este jueves la edil de Urbanismo, María Hernández.
Lo hacía precisamente en el lugar al que hacía alusión, en la Vereda de San Miguel, en La Velica. “Nuestra preocupación por la situación a la que cada día tienen que hacer frente decenas de personas, hasta cientos en Semana Santa y en los meses previos y posteriores, nos llevó a poner en marcha el Proyecto de Expropiación por el procedimiento de Tasación Conjunta de los terrenos calificados como Sistema General Viario SGV-4 del Plan General en el tramo que discurre coincidente con la Vereda de San Miguel, desde el cruce con la Carretera RM-701 hasta el inicio del paso por el río Guadalentín que finaliza en la carretera C-15, donde el Plan General establece un nuevo puente para salvar el cauce”, ha detallado.
El próximo Pleno aprobará la remisión al Jurado Provincial de Expropiación y la resolución de recursos potestativos de reposición interpuestos. “Seis son las propiedades que cederán espacio suficiente para ampliar el vial y construir la acera que pretendemos de tres metros de ancho. Entre ellas, se encuentra la Fundación Santo Domingo, propietaria de la nave del Paso Blanco”, ha significado Hernández.
Los integrantes de esta cofradía junto con los del Paso Encarnado, cuyas naves se sitúan al otro lado del cauce del río Guadalentín, utilizando para su desplazamiento desde la Ciudad al Barrio el badén, se verán beneficiados de la medida que se pretende. “Por todos es sabido el tránsito continuo de personas en esta zona, por lo que era de obligado cumplimiento lograr una mayor seguridad no solo para los peatones, sino también para los vehículos. En esta zona en concreto, es imposible el cruce de dos vehículos, con el consiguiente riesgo no solo para sus conductores y viajeros, sino también para los viandantes”, ha destacado la edil de Urbanismo.
Una vez se lleve a cabo el trámite se cumplirá con la previsión contemplada en el Plan General. “Cuando resuelva el Jurado Provincial de Expropiación se podrá acometer el derribo de las infraestructuras que afectan a la ampliación del vial y la construcción de la acera. Esperamos que las demoliciones se puedan ejecutar en los próximos meses. Una vez que concluyan los trabajos contaremos con suficiente espacio para que el vial cuente con dos carriles, uno en cada sentido de la circulación, y las aceras tan necesarias”, ha explicado Hernández, que agradecía la “predisposición de todos los propietarios para llevar a cabo en el menor tiempo posible la actuación que se pretende”.