El agua de la desalinizadora de Águilas llegará a todos los rincones del Alto Guadalentín. Así lo aseguró ayer la consejera de Agricultura, Agua y Medio Ambiente, la lorquina Adela Martínez Cachá, quien anunció que al presupuesto del proyecto de Cerro Colorado se sumarán en torno a siete millones de euros para completar todas sus obras. Con esa cantidad se podrán asumir las consecuciones no incluidas en el plan y que ayer fueron reclamadas por el presidente de la Comunidad de Regantes de Lorca, Julián Marín.
Este pidió ramales de conexión desde la tubería general y balsas de bombeo e impulsión. «De lo contrario el 70% de las zonas por las que pasará la tubería se quedarán sin poder regar». Sus reclamaciones las hizo en el transcurso de la junta general extraordinaria que celebró la Comunidad de Regantes de Lorca ayer y que estuvo presidida por Adela Martínez Cachá.
De esta forma, en los próximos meses se construirá el ramal de conexión entre la toma dos y la balsa de Los Elviras; la balsa de regulación y estación de bombeo de Los Elviras II, así como la conducción de impulsión del agua hasta las balsas del Cabezo de los Trigos y de los Riscos Negros. Igualmente, se prevé que las obras tengan continuidad para prolongar la red de distribución a lo largo de la superficie de riego consolidado de la Comunidad de Regantes de Lorca. En el paraje de Los Elviras se construirá una impulsión para uso exclusivo de los regantes lorquinos que permitirá atender una superficie aproximada de 2.000 hectáreas de regadío. La principal intención, según los regantes, es hacer «más eficiente la actual red de distribución de agua desalada».
La consejera de Agua señaló que la inversión presupuestaria «será la necesaria para completar todas las obras de impulsiones y balsas». Otra petición fue retomar el proyecto de la tubería que va del Pantano de Puentes al Pantano de Alfonso Botías. También hablaron de los regantes de La Paca. «En el asunto de La Paca voy a intermediar entre lorquinos, pero antes quiero conocer los dos puntos de vista». La visita de ayer, contó, «tiene para mí un significado añadido como lorquina. Me agrada mucho venir a esta casa».
