Los empresarios lorquinos de Ceclor solicitan que se soterren 3,5 kilómetros de alta velocidad en Lorca.
Están en marcha los trámites administrativos para contratar las obras de los tramos de alta velocidad Sangonera-Lorca y Lorca-Pulpí. Lo que queda por saberse es cómo va a ser la integración urbana de esta línea en la Ciudad del Sol por eso la patronal lorquina, CECLOR, ha pedido al Ministerio de Fomento a presentar los resultados del estudio informativo realizado por ADIF.
Los empresarios lorquinos piden «información y transparencia», en palabras del presidente de CECLOR, Antonio García, para quien «interesa concretarlo cuanto antes, para que la información fluya, para que todos los ciudadanos conozcan todas las noticias, y evitar situaciones como las que se están viviendo en Murcia, que no lo deseamos de ninguna manera».
Sobre las necesidades urbanas que creen que el soterramiento urbano debería cubrir, el presidente de CECLOR eleva a 3,5 kilómetros la distancia óptima de soterramiento, cuando hasta ahora el Ayuntamiento de Lorca confiaba en obtener 1,9 kilómetros por parte de ADIF.
«Así lo hemos hablado con el alcalde y con la Consejería de Fomento: queremos que vaya más allá de lo que ADIF quiere soterrar. No tiene ningún sentido que el soterramiento de la alta velocidad se quede en una zona donde hay un colegio y es una zona residencial», apunta García.
En todo caso, considera positivo que ya se puede hablar de plazos para la llegada de la alta velocidad a Lorca, una vez que Fomento anunció que la conexión Murcia-Almería entrará en funcionamiento en 2023. Para CECLOR sólo queda otro punto importante por resolverse: la financiación.
«Se necesita dinero en los presupuestos generales, primero este año y el año que viene otra partida más importante, como está previsto» dice García.
