Mañana sábado unos 300 lorquinos podrán visitar los tesoros del palacio islámico bajo el Santuario Virgen de las Huertas.
Alrededor de 300 personas se han inscrito, hasta el momento, para poder contemplar de cerca los restos arqueológicos del palacio islámico encontrados bajo el santuario donde se venera a la patrona de Lorca, la Virgen de las Huertas. De ellas, un centenar, aproximadamente, tendrán el privilegio de hacerlo gracias a las visitas guiadas que se han organizado para este sábado, 19 de noviembre, como una actividad más del amplio programa de fiestas en honor al patrón, San Clemente.
La selección se ha realizado por riguroso orden de inscripción. El resto tendrá que esperar a una nueva convocatoria aún por determinar. La mayoría de los inscritos son lorquinos. Los demás proceden del resto de la Región e incluso de provincias del alrededor, como Alicante o Almería.
Gracias también a los padres franciscanos, que están al frente del convento patronal y que han autorizado las visitas, se podrán ver por primera vez los restos de lo que quedó del palacio de periodo califal a través de cuatro visitas guiadas por los arqueólogos Andrés Martínez y Juana Ponce que comenzarán a las 10 de la mañana y finalizarán tres horas después, con 25 personas en cada una de ellas.
El arqueólogo y director del museo arqueológico de Lorca, Andrés Martínez, ha dicho a este periódico que «en Lorca y sus alrededores no hay nada igual, de ahí la excepcionalidad de los restos y su importancia». Se trata, ha dicho, de «una arquitectura vinculada al poder donde existe algo parecido en la muralla de Ceuta o alcazaba de Almería», añadiendo que «se trata de un elemento que permite saber que los gobernantes de aquí guardaban estrechas relaciones con los califas de Córdoba y decidieron construir, según la costumbre de su tierra». «Estamos ante una estructura residencial excepcional de la que, hasta el momento, no se conoce nada parecido», concluye.
Por otra parte, Martínez ha señalado que «las excavaciones arqueológicas que se han realizado han permitido saber que la primera ocupación que hubo es de la época romana», y añade que « a partir de los siglos I y II después de Cristo se establecieron allí en forma de villa romana de tipo residencial porque han aparecido, además del capitel, fragmentos de fuste de una columna aparte de fragmentos de cerámica». Posteriormente, según Martínez, hubo otra fase en el siglo IV, también romana, mientras que la primera vez que se instalaron los musulmanes fue a finales del siglo IX, cuando realizaron una almunia de recreo y decidieron construir un edificio de considerables proporciones y arquitectura típica de lo que se hace en Córdoba.
La historia del palacio, según Martínez, tiene tras de sí sucesivas reformas que se mantienen hasta la llegada del príncipe Alfonso. A partir de ahí, la leyenda dice que fue el infante Alfonso el que dejó en Lorca la primitiva imagen de la Virgen de las Huertas con la construcción de una ermita. Martínez ha señalado, asimismo, que los restos de la ermita que han aparecido son del siglo XV convirtiéndose después en iglesia y convento, añadiendo que, allá por el año 1600, a causa de unas inundaciones hubo que derribar el convento trasladándose hasta la ciudad los franciscanos, que consiguieron el dinero necesario para la reconstrucción del edificio al que regresaron después.
Con motivo de las obras de remodelación del convento franciscano tras los terremotos de 2011, se va a poder observar también, según el arqueólogo Andrés Martínez, un muro de piedra de sillería con tres vanos y restos de otros dos. Así mismo se podrán observar las reutilizaciones que se han hecho del espacio y la puerta de una posible ermita que alcanza uno de los vanos con arco apuntado.
De igual forma, quienes participen en las visitas guiadas podrán observar una de las capillas de la iglesia del primer convento que hubo con todas las reutilizaciones que se han llevado a cabo dentro de un espacio bastante reducido.
Además de presentarlo, los arqueólogos Andrés Martínez y Juana Ponce intentarán que los asistentes al acto lo entiendan «por la complicación que se presenta dado que se trata de restos arqueológicos y parte de edificios». Aportarán, asimismo, planos y explicaciones didácticas para que todos queden satisfechos, según Martínez.
El lema de las visitas no puede ser más tentador: ‘¿Quieres conocer un palacio islámico en Lorca con más de mil años de antigüedad?’