Nueva inversión de 2 millones de euros para evitar las inundaciones en las carreteras que atraviesan la Rambla de Viznaga.
El consejero de Fomento e Infraestructuras, Francisco Bernabé, junto al alcalde de Lorca, Francisco Jódar, presentó hoy el proyecto de ampliación de las obras de drenaje de las carreteras RM-11 (Lorca-Águilas) y RM-621 (Lorca-Purias) que transitan sobre la Rambla de Viznaga, y que “permitirá duplicar la capacidad de desagüe y evitar así los efectos y daños ante posibles inundaciones”. Esta actuación contará con un presupuesto de dos millones de euros.
Bernabé destacó que la Rambla Viznaga recoge las aguas de las ramblas de la Torrecilla, de Béjar y parte de la de Nogalte, lo que hace que pueda alcanzar un caudal muy importante, como sucedió en la riada de San Wenceslao, además, tiene la particularidad de que no tiene un cauce muy definido y su capacidad de desagüe en el transcurso de los años ha ido menguando en el entorno de la carretera Lorca-Águilas.
Los trabajos, cuyo plazo de ejecución son de seis meses, consistirán en la construcción de 22 nuevos marcos entre las dos carreteras, que se suman a los 21 marcos existentes. En concreto, en la vía que conecta los municipios de Lorca y Águilas se construirán 14 de 4,50 metros de ancho de luz por 2,7 metros de alto, que se unen a los 16 arcos existentes, hasta alcanzar 30 marcos. Así, su capacidad de desagüe se ampliará hasta los 1.250 metros cúbicos por segundo.
Las obras que se ejecutarán en la carretera RM-621, que comunica la ciudad de Lorca con su diputación de Purias, contemplan la edificación de 8 nuevos arcos de 4,50 metros de ancho de luz por 3 metros de alto, por lo que tendrá un total 13 marcos. Su capacidad de desagüe se verá duplicada, tras incrementarse en 400 metros cúbicos por segundo.
Mejora vía Lorca-Los Alporchones
El titular de Fomento e Infraestructuras también presentó el proyecto de mejora de la carretera RM-D7, que une Lorca con Los Alporchones y supondrá una inversión de 1,83 millones de euros.
La actuación se centrará en un tramo de 3,7 kilómetros de la vía, que discurre por Lorca y conecta con la RM-D8, que une la ciudad con la costa y con el Camino de los Valencianos, en la pedanía lorquina de Los Alporchones.
Con un plazo de ejecución de ocho meses, la obra consistirá en la preparación y acondicionamiento del firme en una plataforma de 7 metros de anchura, formación de cunetas, obras de fábrica y drenajes, así como señalización horizontal y vertical. Asimismo, se dotará a la carretera de aglomerado asfáltico en los últimos 2,8 kilómetros, del que carecía hasta ahora.
Anteriormente, sobre esta carretera, que tiene una longitud de 13,5 kilómetros, se realizó una primera actuación de reparación de firme en los 10 primeros kilómetros.
