Las conclusiones provisionales de la fiscalía, a las que ha tenido acceso Efe, indican que en el momento de los hechos el acusado sufrió “una pérdida del juicio de la realidad -según el informe psicológico forense-, lo que conllevó que una idea errónea la aceptara como verdadera”.
Expone el ministerio público que los hechos ocurrieron el 13 de diciembre de 2013 en un edificio ubicado en la calle Procesión del Silencio de Lorca, cuando el acusado, presuntamente, abordó a la vecina al verla bajar del ascensor y, tras darle un empujón, le dijo que debía entrar en la vivienda para entregarle el dinero que tuviera en ella.
La mujer, que llevaba en brazos a una hija de once meses, la dejó en el suelo ante el temor de que le ocurriera algo.
El acusado, añade la fiscalía, al ver a la víctima de espaldas le dio dos puñaladas en el cuello, seguidas de otras en distintas partes del cuerpo.
Como consecuencia del ataque, la denunciante sufrió heridas que precisaron de 49 días de hospitalización.
