Reclaman la limpieza, iluminación y puesta en valor del Puente del Barrio de cara a Semana Santa.
David Romera afirma que este monumento emblemático del Barrio de San Cristóbal muestra una imagen de «total dejadez» a menos de un mes de la celebración de los desfiles y procesiones de Semana Santa por la falta de mantenimiento e inversiones desde hace años, cuya imagen de abandono se extiende al paseo volado y a la Pasarela Miguel Navarro.
El concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Lorca, David Romera ha reclamado al Alcalde actuaciones de mejora y puesta en valor del emblemático Puente del Barrio de San Cristóbal dada la imagen de «total desidia y dejadez» que muestra a cuantos vecinos y visitantes lo atraviesan cada día, «resultado de una falta total de mantenimiento e inversiones» durante años para que muestre el aspecto que merece como monumento de gran porte, solidez y elegancia de finales del siglo XIX (inaugurado en 1879), obra del ingeniero Juan Moreno Rocafull. Se trata de un elemento singular protegido por el planeamiento vigente.
Romera ha afirmado que «son muchos los vecinos y transeúntes que nos han puesto de manifiesto el deterioro que sufre el Puente del Barrio» y que es apreciable nada más pasear por él. La imagen que muestra a vecinos y visitantes es la de un puente «que necesita una puesta a punto, un lavado de cara que lo ponga al día respetando en su integridad su estructura y diseño e invite a los turistas a visitar los edificios más característicos del Barrio de San Cristóbal».
En la actualidad, se aprecian grandes hierbajos entre los sillares de cantería del puente; existen en los extremos, por la parte exterior, varias higueras de gran porte cuyo crecimiento está destrozando el interior del monumento. Por otro lado, el pavimento tiene que ser reparado al mostrar deterioro por el paso del tiempo (desgaste y rotura de las losas, cambios de nivel, hundimientos…) y se tiene que hacer antideslizante para que cuando llueva no se produzcan caídas y resbalones entre los viandantes.
Romera ha indicado que es necesario cambiar la pendiente de las aceras hacia la calzada para evitar que las aguas de lluvia se acumulen en las aceras; crear un sistema natural de evacuación de las aguas de lluvia para evitar los grandes charcos que se producen en la actualidad; renovar los soportes de iluminación actuales, que tienen casi treinta años; así como dotar al puente de una iluminación ornamental atractiva que lo convierta en una referencia visual y turística de nuestra ciudad.
Tales desperfectos, asegura, «se amplían a las escaleras de acceso al puente, e igualmente, hay que limpiar los grafitis que afean el monumento, especialmente en los pilares que lo sustentan, por cuanto le dan una imagen de desidia y marginalidad impropio de una ciudad que quiere ser destino turístico cultural».
