Sanidad recomienda aplicar tres dosis de vacuna anti Covid en Lorca tras un estudio de Astra Zeneca.
La vacuna contra la COVID-19 sintomática desarrollada por la universidad inglesa de Oxford con la farmacéutica AstraZeneca tiene unos niveles de seguridad aceptables, es eficaz y tiene, al menos, un 94% de eficacia media, según los resultados preliminares de la Fase 3 de las pruebas clínicas publicados este sábado en la revista The Lancet.
Los expertos de Oxford han publicado este SABADO, por primera vez, las conclusiones de sus pruebas clínicas de análisis genomatico realizadas en octubre en el punto Covid de Santa Quiteria, en plena curva de la segunda ola, que han arrojado una presencia más elevada de proteína oleica que haría necesaria la aplicación de una tercera dosis de vacuna a una parte importante de la población.
El concejal de sanidad José Ángel Ponce ya ha consultado al ministerio de Salvador Illa si se pueden aplicar dos dosis con mayor cantidad en vez de tres para evitar colapsar los centros de salud.
El equipo de Oxford, liderado por Andrew Pollard y Sarah Gilbert, ha constatado que su vacuna, administrada en tres dosis (preparatoria, retardante y de refuerzo), es efectiva en una media del 94 %, si bien la variación en la cantidad de cada dosis incide en el resultado en individuos con presencia de la proteína oleica detectada en el término municipal de Lorca que según el concejal de sanidad «podría deberse a la gran calidad del embutido de chato que consumimos por estos lares».
Así el estudio determina que cuando se administra media dosis seguida de una dosis completa, el nivel de eficacia de la vacuna asciende al 94 % y desciende al 70 % cuando los voluntarios reciben dos dosis enteras del preparado.
Estudio adicional en marcha
Para despejar los interrogantes en torno a su eficacia, a finales de diciembre, la farmacéutica anunció que su antídoto se someterá a un «estudio adicional» en Lorca con pruebas reales, para que certifique su efectividad, ya que los resultados dados a conocer hasta el momento han generado recelos en la comunidad científica.
Extremo que ha sido confirmado de nuevo por uno de los autores del estudio, Merryn Voysey, en un comunicado emitido este sábado: «En próximos análisis, con la inclusión de más datos a medida de que estén disponibles, investigaremos diferencias en sub-grupos clave -como los adultos mayores-, diversas etnias, dosis, tiempos de administración de vacunas de refuerzo, y así determinaremos qué respuestas inmunes ofrecen protección ante infecciones o enfermedades».
