Vuelven las cuadrillas y tradiciones populares a Aguaderas y La Hoya
Las pedanías de Aguaderas y La Hoya retomaron ayer sus tradiciones más populares, que son preludio de la Navidad, después de un año de parón por la pandemia de coronavirus. En Aguaderas se celebró la décimo séptima edición del Certamen de Folclore Tradicional, con la participación de la cuadrilla de la pedanía y las de Zarzadilla de Totana, Torreagüera y Marina de Cope. Sus 180 integrantes cantaron y bailaron las piezas más populares, acompañados de la música de sus bandurrias, violines, guitarras, guitarros, postizas, platillos y panderetas, en el entorno de la ermita del Sacristán ante cientos de personas.
La cuadrilla está compuesta por unas 25 personas con una media de edad de 35 años. «La integrante más pequeña tiene cuatro años», destacó Sánchez, que precisó que la pedanía cuenta con una escuela de baile y música tradicionales «que tiene mucha demanda» y en la que se imparten clases semanales porque, «si no, nuestras costumbres estarían abocadas a la desaparición».
La pedanía de La Hoya recuperó también ayer la romería con la imagen de la Virgen de la Salud, desde su santuario en la sierra de Tercia hasta la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, a la que asistieron más de 200 personas. El trono en andas fue portado por los vecinos de la pedanía y, durante el trayecto, la cuadrilla de La Hoya interpretó bailes de jotas, parrandas y malagueñas ante la imagen. Tras la misa se celebró la rifa de 42 lotes de productos donados por comercios y cooperativas agrícolas de la diputación. El dinero recaudado se destinará a la Asociación de Mayordomos para la celebración de las fiestas.
Los organizadores tuvieron que suprimir la tradicional degustación de torta de pascua, chocolate y licores tras la misa para evitar contagios. Pese a las limitaciones, «estamos muy contentos por haber recuperado la romería», reconoció la mayordoma de la Virgen de la Salud, Ana María Pérez.
