Y LLEGÓ SAN CLEMENTE.
San Clemente es el patrono de Lorca y en su día a los lorquinos nos gusta subir al Castillo, entrar en las torres Alfonsina y Espolón, y desde la terraza de la alta torre del homenaje observar la ciudad, las huertas y buscar el santuario de la patrona, Nuestra Señora la Real de las Huertas, y al fondo otear la sierra Almenara, desde donde en la Edad Media se hacían lumbreras y ahumadas para prevenir de la llegada de los enemigos.
En la visita al Castillo hay fijarse en la muralla y en los torreones que la conforman, en uno de ellos está la puerta del Pescado o de Alcalá, por donde se entraba a la fortaleza y se llegaba a la judería y a la sinagoga. Este edificio religioso del siglo XV es muy importante, ya que es la única sinagoga medieval de España que conserva los restos del armario (hejal) donde se guardaba La Torá y la base del estrado donde se subía el hazán o el rabino a leer el mencionado libro sagrado.
No debemos olvidar en la visita al Castillo, acercarnos a contemplar la ermita de San Clemente, la primera iglesia que se construyó en Lorca, al poco de la capitulación de la ciudad andalusí en 1244 ante las tropas del infante Alfonso. Y recordar que este hecho histórico es lo que en realidad celebramos el 23 de noviembre, festividad de San Clemente.
Desearos un buen día del Patrón y espero que mañana nos veamos en nuestro querido Castillo.
Y proponeros una actividad: ¿Cuántos escalones tiene la estrecha escalera de la torre Alfonsina?.
