IGLESIA DE SAN FRANCISCO DE LORCA ANTIGUO CONVENTO Y HOSPITAL
La iglesia se encuentra ubicada entre las calles Nogalte y cuesta de San Francisco, en el centro urbano de Lorca. El acceso se efectúa por la calle Nogalte, donde tiene su fachada principal.
El convento de San Francisco, con su iglesia, fue levantado por la Orden Franciscana en 1561. De la arquitectura de esta época casi nada ha pervivido, ya que el templo sufrió una gran reforma a finales del siglo XVII sobre la que se añadió una decoración posterior a base de rocallas y símbolos de la Orden en las pechinas.
La fachada de severas líneas clasicistas fue acabada en 1638 por el cantero Juan Garzón.
Cuando se desamortizó el convento en 1838, la iglesia se mantuvo dependiente de la parroquial de San Mateo. En la actualidad la iglesia es sede religiosa del Paso Azul en los actos de la Semana Santa.
Además de dos cuadros del pintor Camacho Felices, el interior presenta un gran interés por el conjunto de retablos barrocos que alberga la cabecera. El principal y los menores laterales datan de finales del siglo XVII, destacando el del altar mayor, cuya ejecución fue contratada por Ginés López en 1694, los retablos del crucero (1730 y 1735) son obra ambos de Jerónimo Caballero el del crucero derecho dedicado a la vida y milagros de San Antonio, el del crucero izquierdo a la Vera Cruz y Sangre de Cristo, y el retablo de la Virgen de los Dolores (1691) es obra de Manuel Caro.
La Iglesia actual fue erigida como parte integrante del Convento de San Francisco en la segunda mitad del siglo XVI. Sin embargo, las reformas posteriores en los siglos XVII y XVIII apenas han dejado rastro de su aspecto original.
DAÑOS TRAS EL TERREMOTO DE 2.011
En la actualidad, San Francisco es sede de la Hermandad de Labradores (Paso Azul), una de las principales Cofradías de la Semana Santa de Lorca declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional.
Durante la Semana Santa el templo de San Francisco se convierte en un punto cumbre de la misma. Como sede de la Hermandad de Labradores, una de las principales cofradías de la ciudad, en su interior custodia buena parte del rico patrimonio artístico del Paso Azul, y de su portada barroca parte la procesión azul. Entre todas las imágenes destaca la de la Virgen de los Dolores, titular de la Cofradía.
La tradición del bordado lorquino, candidato a Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO, es el protagonista principal, junto con la imagen de la Stma. Virgen de los Dolores, de este museo. Por eso, usted tendrá el privilegio también de admirar el proceso de creación de estas obras de arte, algunas de ellas declaradas B.I.C. (Bien de interés cultural), en el taller de bordados de la segunda planta.
El MASS, Museo Azul de Semana Santa acoge en un histórico edificio, el antiguo Hospital de Beneficencia de San Juan de Dios, una amplia y representativa muestra de lo mejor del patrimonio de la Hermandad de Labradores (Paso Azul). Así como un recorrido por la historia de esta cofradía en la Semana Santa lorquina (declarada fiesta de Interés Turístico Internacional).
Recientemente restaurado e inaugurado, este museo cuenta con tres plantas completamente accesibles dedicadas a ofrecer una visión de esta cofradía a través de sus bordados, el taller, audiovisuales impactantes e imágenes de la historia del Paso Azul.
30800 LORCA
ARQUITECTURA
La Iglesia de nave única, posee capillas hornacinas de proporción cuadrada, cubiertas con bóvedas de cañón sobre lunetos. Es de importancia su contenido mueble y decoración rococó.
Tiene un total de seis tramos más el crucero (donde existe pavimento original) y presbiterio, con estancias laterales, destinadas a sacristía.
El camarín principal, de la segunda mitad del siglo XVIII, es de estilo rococó, con espejos. La escalera de acceso al camarín es de tipo imperial de tres tramos y pequeñas dimensiones.
La portada en arco de triunfo con alargadas hornacinas en los intercolumnios y enormes pedestales. El segundo cuerpo presenta una hornacina con la Virgen con el Niño, flanqueada por antepechos con escudos sin labrar.
Se aprecia en el cuerpo inferior de la portada el esquema de los modelos renacentistas del siglo XVI, y en concreto el esquema impuesto por el arquitecto santanderino Jerónimo Quijano. Rematando la portada de la iglesia se aprecia el escudo de Lorca.
La torre es sencilla con cuatro cuerpos. El reloj de la torre aún conserva su maquinaria original. En el lado norte del cuerpo de campanas se sitúa una campana fundida en Vitoria y en el lado este otra fundida en Lorca, en 1953.
Historia
En las décadas finales del XVI se le añadiría la parte baja de la portada, semejante en su estructura a la puerta de acceso a la Colegiata de San Patricio y posiblemente labrada también por Lorenzo de Goenaga.
Será a partir de 1638 cuando se emprenda la remodelación de la iglesia elevando la altura de la nave principal, construyendo la torre y terminando el segundo cuerpo de la portada. Trabajaron en esta obra hasta la década de 1650 el cantero Juan Garzón y el albañil Juan Rodríguez.
Toda la parte de la cabecera (crucero, altar mayor, camarín y dependencias traseras) se comenzó a construir bajo la dirección de Pascual Ventura en 1689, y debió finalizar antes de 1694 pues es en esta fecha cuando se encarga el retablo de la capilla mayor a Ginés López. Buena parte de la iglesia sería embellecida con tallas de gusto rococó en las décadas finales del XVIII, momento en que se construyen los marcos arquitectónicos de las puertas laterales del altar mayor.
La iglesia de San Francisco conserva el único conjunto de retablos barrocos lorquinos que se salvaron de la destrucción en la guerra civil. El de la capilla mayor de Ginés López (1694) y los dos mayores del crucero atribuidos a Jerónimo Caballero y Juan de Uzeta (1730-35). El que alberga la imagen de la Virgen de los Dolores es obra de Manuel Caro (1691) y a este mismo autor se ha atribuido el correspondiente del otro lado.
Personajes
Entre los artistas más destacados cuya obra podemos contemplar en la iglesia de San Francisco de Lorca, destacan los siguientes:
Juan de Uzeta, escultor (Baza, hacia 1697-Lorca, hacia 1771). Tallista, escultor y grabador, uno de los representantes más señalados del grupo lorquino de escultores en piedra. Pasó la mayor parte de su vida en Lorca, donde en 1722 contrajo matrimonio con Jerónima Caballero, hija del escultor Jerónimo Caballero, con el que había colaborado el año anterior en el retablo de la Purísima del trascoro de la Colegial y en los dos retablos mayores del crucero de la iglesia de San Francisco atribuidos a Jerónimo Caballero y Juan de Uzeta (1730-35). Pero sus obras más relevantes las realizó en piedra: las estatuas de la Justicia y la Caridad para el Ayuntamiento, las esculturas y escudos de la fuente de Totana, entre otras.
José Planes (1891-1974), es uno de los grandes escultores murcianos del siglo XX. Durante su larga etapa artística, Planes ha recorrido una serie de momentos artísticos, pasando de una tendencia estilística a otra. Terminada la guerra, al igual que otros muchos artistas españoles su arte se centra en la imaginería religiosa. Esta etapa abarcaría la década de los años cuarenta hasta mediados de los cincuenta. Planes tallará en madera policromada Cristos Yacentes (como es el caso del que encontramos en la iglesia de San Francisco de Lorca), para algunos pueblos de Murcia, así como para otros de España. El artista en su última fase se dedica casi exclusivamente a la escultura profana, de tendencia abstracta.
José Capuz Mamano, nació en Valencia el 29 de agosto de 1884. Comenzó su formación en 1896 en la Escuela de San Carlos. Una vez terminados sus estudios en Valencia, se trasladó a Madrid en 1904 para proseguir su formación en la Real Academia de San Fernando. Consiguió una beca para marchar a la Academia Española de Roma. Este escultor realizó varias imágenes para la Cofradía Marraja de Cartagena. En la iglesia de San Francisco de Lorca podemos contemplar la imagen de la Virgen de los Dolores, titular del Paso Azul, realizada por este autor en 1941.
PRINCIPALES OBRAS
Entre las obras artísticas más destacadas que alberga la iglesia de San Francisco, destacamos las siguientes:
Los retablos
Retablo mayor, de 1694, obra de Ginés López. Realizado en madera policromada y dorada. La construcción del camarín se lleva a cabo en 1771 bajo la dirección de Lucas de los Corrales. El lienzo de la embocadura lo pintó Muñoz Frías en 1775. Alberga en el camarín la imagen de la ‘Inmaculada’. La simbología que aparece en el retablo trata de ensalzar a la Orden Franciscana a través de los miembros de la misma que habían sido canonizados. Se trata de un retablo barroco, con un cuerpo único de tres calles marcadas por cuatro columnas salomónicas.
Retablo de San Antonio, del siglo XVIII, obra de Jerónimo Caballero. Ubicado en el crucero derecho. Realizado en madera policromada y dorada. Está dividido en tres calles, albergando la central una hornacina con la imagen de ‘San Antonio de Padua’ con el Niño. En las calles laterales, se representan diversos relieves con los milagros atribuidos al Santo. Rematando el conjunto, aparece la figura del arcángel San Miguel, con atuendo militar como corresponde al jefe de la milicia celestial.
Retablo de la Vera Cruz y Sangre de Cristo, del siglo XVIII, obra de Jerónimo Caballero. Ubicado en el crucero izquierdo. Realizado en madera policromada, se divide en tres calles, separadas por estípites. La calle central, de mayor tamaño que las laterales, alberga una hornacina donde se halla la Santa Cruz.
Coronando el retablo se dispone un relieve de Cristo resucitado. En este retablo se representan escenas en relieve relacionadas con la Pasión de Cristo y ángeles que portan los instrumentos de la Pasión. En el altar se encuentra la magnífica escultura del ‘Cristo Yacente’ de José Planes.
Retablo de la Santísima Virgen de los Dolores, de finales del siglo XVII (1691), obra de Manuel Caro. Retablo menor del crucero izquierdo. Realizado en madera policromada y dorada. Está compuesto por el banco o predela en la parte inferior, un único cuerpo (con hornacina que alberga la ‘Virgen de los Dolores’ de José Capuz) con columnas salomónicas, y todo ello rematado por el ático donde se inserta un lienzo que representa el ‘Descendimiento de Cristo’.
Retablo Virgen de la Pera, de finales del siglo XVII, obra de Manuel Caro. Retablo menor del crucero derecho. Realizado en madera policromada y dorada. Se trata del retablo de la Virgen de la Pera, también conocida como Virgen de la Paz, o Virgen de la bola. La estructura está compuesta de un banco, un único cuerpo con hornacina central, flanqueada por columnas salomónicas pareadas y el ático con un lienzo que representa a ‘San Juan escribiendo el Apocalipsis’.
La escultura
Santísima Virgen de los Dolores (1941), titular de la Hermandad de Labradores (Paso Azul), obra del valenciano José Capuz. La procesión de la Semana Santa lorquina la cierra la Santísima Virgen María. Ella, junto a su hijo, padeció la amargura del Calvario hasta ser traspasado su corazón por la espada del dolor.
Cristo yacente (siglo XX), del escultor José Planes. Realizada en madera policromada; el tórax se presenta levantado, dibujado en él perfectamente las costillas. El Cristo yacente de la iglesia de la Asunción de Cieza, del mismo autor, es muy semejante a éste.
Virgen de la Pera, también conocida como Virgen de la Paz, o Virgen de la bola. Imagen sedente de Nuestra Señora y el Niño, obra de los primeros años del siglo XVII, atribuida a Cristóbal de Salazar. Procede del antiguo hospital de la Concepción, de la que era titular, que se fusionó al desaparecido de San Juan de Dios.
La imagen de la Inmaculada, con el manto al vuelo, se ha atribuido tradicionalmente a Antonio Dupar (escultor marsellés), aunque Juan Guirao (Archivo Municipal de Lorca) considera que tal vez la escultura perteneciese a la etapa en que se erigió el camarín (1771) donde se encuentra esta imagen, en cuyo caso plantea la hipótesis de que fuera obra de Fernández Caro. Se encuentra en el camarín principal, sobre una peana de 1 metro de altura.
ORGANO
El órgano constituye una pieza muy interesante en madera policromada y se trata del único órgano conservado en Lorca después de la guerra civil.
Él es, el único representante de una serie de órganos que existieron en Lorca durante los siglos XVIII al XX, y que desaparecieron en su totalidad.
Una pieza del siglo XVIII que el Paso Azul ha conseguido conservar. Fue construido en la primera mitad del siglo XVIII, en torno a 1740, por un organero anónimo con influencias de la escuela de Matías Salanova, importante representante una saga de organeros levantinos, que trabajaron en Alicante y Murcia, entre cuyas obras se encuentran los órganos de la catedral de Orihuela y el del convento de Santa Ana en Murcia.
RETABLO E IMAGEN DE SAN ANTONIO
Talla realizada en madera policromada y dorada. Tamaño bastante grande.
Se trata del retablo de San Antonio. Dicho santo nació Lisboa, en el siglo XII. Su padre era oficial del ejercito del rey don Alfonso y como no podía hacerse cargo del hijo, lo dejo con los canónigos de la Catedral de Lisboa, en poco tiempo destacó por su sabiduría.
San Antonio, Fernando Bulhoes antes de ingresar como fraile, pasó de Portugal a Italia, sonde viajó predicando como fraile franciscano.Murió en Padua, Veneto, y fue canonizado en un corto espacio de tiempo desde su muerte, tan sólo un año. Murió a la edad de treinta y seis años.
El retablo al que da nombre, consta de un banco, tres calles horizontales, y ático.
La calle central es más ancha que las laterales. En la hornacina, se alberga la imagen de san Antonio con el Niño en brazos. Bajo la hornacina el relieve del milagro de la mula. Sobre la hornacina dos ángeles pequeños con un jarrón con azucenas, símbolo de la Inmaculada.
En las calles laterales, se representan diversos relieves con los milagros atribuidos a san Antonio.
Rematando el conjunto, en el ático, aparece la figura del arcángel san Miguel, jefe de las huestes celestiales, con la espada alzada y la balanza de la ley, símbolo del día del Juicio Divino.
Observaciones
Se encuentra este retablo en el lado de la epístola. La imagen del santo se expone en la hornacina central. En esta iconografía San Antonio no solo porta al niño sino que este descansa sobre un libro. Se muestran pues las dos atributos del santo, el niño y el evangelio, puesto que fue nombrado por la Iglesia Doctor Evangelicus.
RETABLO Y TALLA DE LA VIRGEN DE LA PERA
Talla realizada en madera policromada y dorada. Tamaño bastante grande.
Se trata del retablo de la Virgen de la Pera, también conocida como Virgen de la Paz o Virgen de la bola.
La estructura de dicho retablo, se compone de un banco, un único cuerpo con hornacina central, flanqueada por dos columnas salomónicas a ambos lados. Un entablamento quebrado en sus formas, muy barroco. Y el ático.
El banco está decorado con motivos vegetales y dos querubines, uno en cada extremo del mismo.
En el cuerpo, la hornacina central alberga una de las imágenes mas conocidas de Lorca. Es la hermosa Virgen de la Pera o de la Paz, la cual da nombre a este retablo. Se cree que es obra de Cristóbal de Salazar, del siglo XVI. Posiblemente la escultura más antigua de Lorca.
En el ático, un lienzo de grandes proporciones, de autor desconocido. Se representa en el, a san Juan escribiendo los Evangelios.
A cada lado del cuadro, una columna salomónica, rematando los extremos del ático. Y encima del lienzo, coronando todo el conjunto una cartela con la paloma del Espíritu Santo.
Observaciones
Este retablo es semejante en composición al retablo de la Santísima Virgen de los Dolores, de fines del siglo XVII.
Sin poseer el hieratismo de las obras del gótico es una pieza sedente, postura muy habitual en obras románicas, góticas y del primer renacimiento. Sin embargo la profusa estofa dorada la emparenta con las obras del barroco. Destaca la simpatía que el artista plasmo tanto en la Virgen como en el Niño, una muestra más de la transición entre las distintas tipologías estéticas de la imaginería.
RETABLO VERA CRUZ Y SANGRE DE CRISTO
Talla realizada en madera policromada. Tamaño bastante grande.
Se trata del retablo de la Vera Cruz y Sangre de Cristo.
Esta compuesto de tres calles, separadas por estípites. La calle central es de mayor tamaño que las laterales. En ella una especie de hornacina donde se halla la cruz. En el remate del retablo un relieve de Cristo resucitado. Y encima de este, coronando toda la arquitectura retablística, se encuentra la figura de la Fe.
Recuperan la primitiva capilla de la Vera Cruz en la iglesia de San Francisco.
Es un retablo eucarístico, es decir en el se exalta todo lo relacionado con la eucaristía.
En la calle lateral derecha tenemos un relieve con un episodio de la Pasión de Cristo. Es Cristo atado a la columna, suceso conocido como la flagelación. Por encima de este relieve, otro de menor tamaño, en el se muestra la coronación de espinas.
En la calle lateral izquierda, comenzando desde abajo hacia arriba, esta el prendimiento o beso de Judas. A continuación sobre este relieve, hallamos el asunto de Cristo con la cruz a cuestas.
Como remate, encima de la hornacina central, se inserta una gran cartela con las Cinco Llagas de Cristo, símbolo de las cofradías de la Sangre y devoción vinculada a la Crucifixión.
Para finalizar las calles laterales se coloca en cada una de ellas, dos figuras de ángeles que sostienen respectivamente, izquierda y derecha, los clavos de la Pasión y la corona.
En la parte inferior del retablo, denominada ‘banco’, se insertan dos relieves. El de la derecha es el tema del Lagar Místico y, el de la izquierda pudiera ser la Natividad.
Observaciones
En el banco, bajo la hornacina central se encuentra en la actualidad una talla de Cristo Yacente, realizada por José Planes.
TALLA Y RETABLO SANTISIMA VIRGEN DE LOS DOLORES
Talla realizada en madera policromada y dorada. Tamaño bastante grande.
Se trata del retablo de la Santísima Virgen de los Dolores.
Esta compuesto por un cuerpo, con una única calle con hornacina central entre dobles columnas de estilo salomónico. Son columnas cuyo fuste se gira o retuerce sobre si mismo. El ático, la parte que remata el retablo, alberga un gran lienzo flanqueado por columnas del estilo que acabamos de describir.
La parte inferior del retablo, llamada ‘banco’, esta decorada con relieves de motivos vegetales y con querubines.
En el cuerpo del retablo, en la hornacina se halla la Virgen de los Dolores, imagen de vestir, muy venerada. Es la titular de la Hermandad de Labradores. Y es obra del afamado escultor don José Capuz.
En el ático, un lienzo con el tema del Descendimiento, ocupa prácticamente todo el espacio. Se desconoce su autor. A ambos lados de este, dos ángeles niños.
Observaciones
El lienzo que alberga el ático del retablo es una copia del ‘Descendimiento’ de Pedro Pablo Rubens, pintado en 1614, y que se muestra en la Catedral de Amberes.
Este retablo ha sido restaurado, comenzando dicha restauración por un proceso de ajuste de la estructura de madera. Se ha corregido el vencimiento del ático y se han repuesto todos los faltantes de las tallas, molduras y columnas, entre otras cosas.
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