Cinco familias de Zarzadilla de Totana reclaman al Ayuntamiento las parcelas que les darían por ceder espacio para construir un parque en 2002.
Cinco familias de la pedanía lorquina de Zarzadilla de Totana llevan 14 años esperando que el Ayuntamiento dé cumplimiento al acuerdo alcanzado en el año 2002, siendo alcalde Miguel Navarro, por el que el Consistorio se comprometía a hacerles entrega a cada una de ellas de una parcela urbanizada de 500 metros cuadrados a cambio del terreno que cedieron en el centro para construir un parque público. Los afectados, cansados ya de la situación, no descartan emprender movilizaciones para exigir que se cumpla lo acordado en su día.
Fue en el año 2002, con Josías Martínez Fajardo como concejal de urbanismo, cuando se alcanzó dicho acuerdo entre vecinos y Ayuntamiento por el cual los primeros se comprometían a ceder al consistorio los alrededor de 2.000 metros cuadrados de terreno que hacían falta para construir el referido parque, que se hizo realidad para el disfrute del vecindario. Sin embargo, una de las familias afectadas por la expropiación voluntaria no estuvo de acuerdo con los estipulado en el convenio y recibió a cambio alrededor de 15.000 euros en metálico por el terreno cedido mientras que las otras cinco confiaron en que pronto recibirían la parcela urbanizada de 500 metros cuadrados cada una en una urbanización que iban a promover en los alrededores, sin que hasta el momento nada de lo prometido se haya realizado. Las familias se sienten engañadas, desorientadas y sin saber a quién reclamar, pese a que hace un par de años presentaron una reclamación previa a la vía judicial a través de un escrito dirigido al Ayuntamiento del que recibieron contestación diciendo que lo iban a solucionar, según José Miguel Carrillo, uno de los afectados.
Catorce años después están dispuestos a emprender la batalla para que el problema no se alargue más en el tiempo y están dispuestos a hacer lo que sea para que se cumpla el convenio que firmaron en su día en el que, por cierto, según Carrillo «no figura fecha límite alguna para el cumplimiento del mismo, mientras que la zona donde se iba a llevar a cabo la supuesta urbanización, sigue plantada de almendros como al principio». Se trata de una zona rústica cuyos terrenos iban a ser recalificados.
Los afectados por el problema han expuesto su situación a los alcaldes que siguieron a Miguel Navarro, Leoncio Collado y Francisco Jódar, sin que tampoco se haya resuelto nada.
No obstante, el pleno celebrado por el ayuntamiento de Lorca el 28 de septiembre de 2015 aprobó definitivamente el plan parcial y programa de actuación del sector S-1.R en Zarzadilla de Totana para comenzar las actuaciones, aunque los vecinos afirman que «transcurrido más de un año, tampoco hemos visto nada y los terrenos siguen igual». Los vecinos insisten en que quieren «lo que sea pero que pronto, bien sea la urbanización que nos prometieron o el importe del dinero de los terrenos», a la vez que anuncian que, de no ser así, «habrá movilizaciones e iremos donde tengamos que ir».
El Ayuntamiento trata de cumplir
La concejala de urbanismo, Saturnina Martínez, ha dicho a LA OPINIÓN que asume lo pactado en su día, a pesar de que el actual equipo de gobierno no intervino en la negociación. Según Martínez, «el alcalde Francisco Jódar nos ha dado instrucciones para agilizar los trámites con el fin de que los vecinos afectados puedan construir en las parcelas, algo que ya pueden hacer, a la vez que estamos viendo la posibilidad de dar continuidad a los trabajos dando la sensación en el pueblo de que no están aislados sino que hay un acceso directo hasta dichas parcelas».
Martínez ha señalado asimismo que «la situación actual es que las cinco parcelas de los vecinos se han remitido al registro después de la aprobación del plan parcial de cara a la reparcelación final y estamos a la espera de ver cómo se ejecuta el espacio de aceras que hay que hacer junto a la carretera envolviendo el frontal de las cinco parcelas». La edil de urbanismo reconoce que «la situación económica del ayuntamiento no permite ir todo lo rápido que nos gustaría, pero existe un compromiso firme con los vecinos de dar rápida respuesta a sus justas reivindicaciones».
