Denuncian que el servicio de transporte sigue siendo fantasma y el Ayuntamiento reclama a la empresa concesionaria.
El pasado 1 de marzo acabó el plazo de seis meses dado a la nueva empresa concesionaria para que se procediera a la renovación de la flota de autobuses. Desde el PSOE denuncian que se han perdido seis meses para promocionar el nuevo servicio entre la población, instalar las marquesinas e infraestructuras necesarias, e incentivar su uso en detrimento del vehículo privado.
El concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Lorca, David Romera ha denunciado la «total pasividad e incapacidad» del equipo de Gobierno del PP para proceder a la renovación y modernización del servicio de transporte público urbano en la ciudad de Lorca. Todo ello después de que, por culpa de una mala gestión administrativa por parte del anterior concejal de Transportes, «se perdiera un año en el proceso de adjudicación de la concesión a una nueva mercantil, cuando la prestación de este servicio en la última década ha ido empeorando hasta convertirse en tercermundista, alcanzando los peores niveles de ocupación que se recuerdan, reduciéndose a la mitad el número de usuarios, apenas 400.000 anuales», al tiempo que la situación de los trabajadores llegó a ser «insostenible».
Romera ha indicado que el pasado 1 de septiembre entró en funcionamiento la nueva concesión, que recayó sobre una empresa de Cartagena, a la cual se le dieron seis meses (como marca el pliego de condiciones) para que se procediera a renovar la flota de autobuses y a instalar las infraestructuras necesarias para el buen funcionamiento del servicio.
Después de esos seis meses estipulados, el transporte urbano en Lorca «sigue igual que en septiembre». No se han renovado los autobuses; no se han instalado las marquesinas nuevas que faltan por colocar en las diferentes líneas; no se han recolocado las marquesinas que fueron desmontadas con las obras de regeneración urbana (como las de La Viña); no se han instalado los planos ni los paneles informativos en las paradas; no se han instalado las pantallas informativas de los tiempos de llegada de los buses; ni se ha desarrollado una campaña de información y promoción del servicio entre la población de Lorca y su comarca.
Lo que sí hay, indica el concejal socialista, es lo que han llamado un «transporte urbano fantasma», formado por un conjunto de autobuses que van «pululando» por ahí de un lugar a otro y van siempre vacíos; «no porque los lorquinos no quieran utilizarlos apunta- sino porque no se conoce entre la población su existencia, no se sabe dónde están paradas porque no están señalizadas, no se sabe qué itinerarios desarrollan, no se saben las frecuencias de paso».
También hay paradas fantasma donde no hay elemento alguno que indique su existencia, por lo que «es imposible utilizar un transporte urbano que se ha hecho invisible». Todo ello, fruto de «la mala praxis que está realizando la nueva empresa, como de la incapacidad del equipo de Gobierno para organizar y exigir los compromisos adquiridos con la nueva concesionaria».
Romera insiste en que el pliego de condiciones y el modelo de transporte urbano propuesto por el PP para Lorca «no es el mejor, ni está adaptado a las características urbanas de la ciudad», pues en su momento el PP «no tuvo en consideración ninguna de la batería de propuestas que hicimos para crear un servicio moderno, ágil, competitivo y atractivo para que los lorquinos abandonen el uso masivo del vehículo particular, tal y como establece el Plan de Movilidad Urbana».
Desde el PSOE, «no estamos de acuerdo con el modelo radial de líneas propuesto en una ciudad lineal, lo que obligará a realizar continuos transbordos; no estamos de acuerdo con el trazado de las principales líneas, que solapan recorridos y dejan fuera muchos barrios y equipamientos públicos como los situados en Sutullena o las estaciones de ferrocarril o de autobuses; no se contempla una línea directa entre el Barrio de San Cristóbal y el servicio de Urgencias de Sutullena, prometida por el Sr. Jódar tras permitir la supresión del SUAP de San Diego; el núcleo de La Hoya queda fuera de la nueva concesión, al igual que los Barrios Altos y muchas diputaciones del campo y la huerta; mientras que la conexión con el Casco Histórico es insuficiente». Tampoco se entiende que 11 líneas se puedan atender con cinco vehículos y la frecuencia de los autobuses de la Línea 1 (Hospital R. Méndez-Apolonia) de fije en 30 minutos y no en 15 para hacer el autobús competitivo frente al vehículo privado.
Se hace necesario, además, que se dote a los conductores de los autobuses, que tantos años han soportado unas condiciones de trabajo lamentables de una herramienta de trabajo, como el propio autobús, «adecuadas a los tiempos que corren».
Por último, David Romera pide al equipo de Gobierno del PP que dé al transporte público urbano en Lorca la importancia que merece en una ciudad que presenta elevados niveles de contaminación atmosférica frente al vehículo privado; que sea capaz de demandar a la nueva empresa adjudicataria la prestación de un servicio moderno, ágil y competitivo, desarrollando todas las prestaciones que vienen en el pliego de condiciones (que para el PSOE no es el mejor para la ciudad); y que se ponga en marcha una campaña de información y promoción a la población para hacer de Lorca una ciudad más saludable y sostenible.