El nuevo 5G obligará a cambiar los receptores TDT de miles de edificios en Murcia en 2020.
Los ciudadanos tendrán que volver a adecuar las antenas para seguir viendo la televisión. El futuro desarrollo de la tecnología móvil 5G obliga a nuevos cambios en los equipos de recepción de señal al tener que seguir dando pasos de adecuación del espectro radioeléctrico con la liberación de la banda de los 700 Mhz, ocupada actualmente por la Televisión Digital Terrestre (TDT). Por ello, algunos canales tendrán que dejar de emitir por las frecuencias utilizadas hasta ahora de forma definitiva el 30 de junio de 2020, tal como ha establecido la Unión Europea para garantizar el uso coordinado de las mismas en todo el espacio comunitario. Unos 40.000 edificios deberán adaptar así sus antenas comunitarias en la Región, según las estimaciones que maneja la Comunidad Autónoma.
El objetivo de estos cambios incluidos en el Plan Técnico Nacional de la TDT es que dicha banda de frecuencias (canales 49 al 60) quede disponible definitivamente libre a partir del 30 de junio de 2020 para la prestación de los servicios de comunicaciones electrónicas de banda ancha inalámbrica 5G. La primera fase de la denominada liberación del Segundo Dividendo Digital se inicia hoy, precisamente, en Mallorca, Ibiza, Formentera y Cáceres, además de Huelva, a partir del viernes. En territorio murciano ese proceso de ajuste de las instalaciones se hará en una segunda fase, al igual que en la mayoría de comunidades, durante el primer semestre del próximo año.
Hay que tener en cuenta que España ha sido dividida en 75 áreas geográficas distintas para la ejecución de este proceso de un modo progresivo, sin verse afectadas Asturias, Barcelona, La Coruña, Menorca, Melilla y una parte de Toledo y otra de la Región de Murcia, en concreto, la que depende del centro emisor de Ricote, no así en el caso de Carrascoy.
Hoy se inicia la primera fase en varias zonas del país; a la Región le tocará en una segunda tanda el próximo año.
En esa primera demarcación de la zona norte de Murcia se incluyen Abarán, Albudeite, Blanca, Bullas, Calasparra, Campos del Río, Caravaca de la Cruz, Cehegín, Cieza, Jumilla, Moratalla, Mula, Ojós, Pliego, Ricote, Ulea, Villanueva y Yecla. Se trata de localidades del interior donde la señal de los canales de televisión no se emite por la banda de los 700 Mhz, aunque representan un menor porcentaje de población.
Mientras, en la zona sur de la Región, dependiente del centro emisor de Carrascoy, está previsto el cambio de frecuencias de tres canales de ámbito nacional, tal como indican desde la Dirección General de Informática, Patrimonio y Telecomunicaciones, perteneciente a la Consejería de Hacienda. Dicha área geográfica comprende a la mayoría de los municipios de la Región, entre los que están las ciudades de Murcia, Cartagena y Lorca, hasta englobar una población de más de 1.100.000 habitantes. Por tanto, se trata de más del 80% del total.
Las firmas instaladoras aconsejan a los vecinos no dejar para el final los trabajos, que contarán con ayudas públicas
De ahí que los cálculos del Ejecutivo murciano sobre el volumen de edificios que resultarían afectados oscilan entre 35.000 y 45.000. Unas cifras que apuntan al conjunto global de equipos susceptible de tener que adecuarse. Aún así, desde la Federación Nacional de Instaladores e Integradores de Telecomunicaciones (Fenitel), su director, Miguel Ángel García Argüelles, sostiene que el mínimo de instalaciones en las que tendrán que intervenir las empresas especializadas, teniendo en cuenta en mayor medida los bloques de pisos residenciales, se situaría en 27.000.
Televisiones locales
Además, en el plazo máximo de cuatro meses, cambiarán las frecuencias de los canales de las televisiones locales de las zonas concretas de Cartagena, Lorca, Molina de Segura y Torre Pacheco. Y un caso especial es el de la televisión local de la demarcación lorquina, cuya actual frecuencia pasará a ser ocupada por uno de los canales de ámbito nacional.
Por ello, será preciso realizar los ajustes oportunos, lo que obligará a la adaptación de las instalaciones de recepción en todos aquellos edificios en que esta se realice mediante amplificadores para cada canal, que deberán sustituirse para los nuevos, o bien mediante una centralita, que entonces deberá reprogramarse también para los nuevos canales. «Porque no estamos hablando de resintonizar o mover las antenas, sino de adaptar la cabecera y sus tomas en función del tamaño de los inmuebles y de sus características especificas. Así, pueden ser centralitas programables o las conocidas como monocanales, que requieren más amplificación para llegar a todos sitios con la máxima calidad», indica García Argüelles.
En cualquier caso, lo que sí será necesario al final, independientemente del tipo de recepción y de la ubicación de las viviendas, será una resintonización de todos los televisores, ya que además de los cambios de frecuencias debidos al Segundo Dividendo Digital, algunos canales nacionales tienen previsto intercambiar sus frecuencias. Unas modificaciones sobre las que se irán anunciando las fechas de encendido de las nuevas emisiones, mientras se mantienen las actuales, de forma que se garantice al ciudadano una adaptación con la menor incidencia posible.
En el caso concreto de la zona sur de Murcia al estar recogida en la segunda fase, los procesos de cambio de señales no podrán realizarse en tanto no se ejecuten, previamente, las actuaciones necesarias en el área geográfica Almería Norte que pertenece también a la primera fase.
Para minimizar el impacto económico sobre el bolsillo de las comunidades de vecinos, el Consejo de Ministros aprobó el pasado 21 de junio la concesión directa de subvenciones por valor de 145 millones de euros. Las cuantías de las ayudas se sitúan entre 104 y 677 euros, en función de la infraestructura previamente instalada, e irán destinadas a compensar los costes derivados de la recepción o acceso a los servicios de comunicación audiovisual televisiva en las edificaciones afectadas. En el caso de la Región, si se tiene en cuenta el cambio de tres canales, la ayuda a recibir sería de un máximo de 365 euros.
«Aunque el coste final va a depender del tipo de actuación concreta que haya que hacer para garantizar la mejor señal en las televisiones de todos los hogares», hace hincapié el representante de los instaladores, del que forman parte la Asociación Regional de Empresarios de Telecomunicaciones de Murcia (Aretelmur), integrada en Fremm. Igualmente, urgen a no dejar para el final la adecuación.
