LA DESIDIA DEL RÍO Y LA PASARELA 12 AÑOS DESPUES.
Tras ganar las elecciones de mayo de 2007 y antes incluso de ser proclamado alcalde, en unas de las primeras entrevistas concedidas por el Sr. Jódar a un medio regional, afirmaba entre otras cosas y refiriéndose al lecho del río a su paso por la ciudad, que «es chocante ver a un lado del puente todo arreglado y al otro no, hecho un desastre».
Hablaba del puente de San Diego, una de las principales entradas al centro de la ciudad, con el lado derecho del río totalmente acondicionado y cuidado y el izquierdo salvaje y abandonado, «no podemos permitir que todo eso esté tan descuidado», comentando que una de sus primeras actuaciones sería el acondicionar también ese lado hasta llegar al puente de Hierro, afirmando que ese puente peatonal también estaba totalmente oxidado y en un estado lamentable.
Hoy, mas de ocho años después, casi ha conseguido sus propósitos, pues los dos lados están casi iguales, ya no hay tanta diferencia entre una y otra parte. Solo que se ha conseguido de la forma más fácil, dejando a su suerte el cuidado y el mantenimiento de la zona arreglada, ahora lo que es «chocante» es ver como se va tirando el dinero que se ha invertido ahí, pues la falta de arreglo hace que se vaya deteriorando aún más y que su recuperación sea mucho más costosa cuando se haga, que si, que en septiembre de 2012 tuvimos una gran riada, pero a habido ya el suficiente tiempo para reparar los desperfectos, es una situación con la que se contaba, y como se dice por estos lares, «el marrano no es el que se unta, sino el que no se lava»
También la pasarela está en un lamentable estado, se va pareciendo cada vez mas al puente de Hierro del que hablaba el alcalde, y eso ya no es achacable a la riada, sino a la falta de mantenimiento, son muchas las piezas que faltan de su ornamentación y otras muy deterioradas, zonas completamente oxidadas con desprendimiento de superficie y huecos donde antes había focos de luz, ahora tapados con cemento. Los cristales de su barandilla también es una asignatura pendiente, pues son renovados continuamente por actos de vandalismo, pero entre la ruptura y su nueva colocación pasan mucho tiempo al descubierto, tapados solo con vallas y cintas, se debería de buscar otra alternativa a los cristales, con el fin de evitar la fragilidad de los mismos ante el comportamiento de los que hacen daño por hacer.
FUENTE FACEBOOK PROPUESTAS PARA LORCA – ANTONIO DE CAYETANO