La Fundación Caja Rural de Granada dona 3.000 euros al Centro de Atención Temprana «Fina Navarro López» para adquirir material que mejore la calidad de las intervenciones.
La Fundación Caja Rural de Granada ha concedido una subvención de 3.000 euros al Centro de Atención Temprana «Fina Navarro López» para la adquisición de material de superior calidad empleado en la mejora de las intervenciones a los niños del centro. La concejal de Servicios Sociales, Mayte Martínez, junto a Ramón Villanova, director de la oficina de Caja Rural de Granada en Lorca, y Francisco Javier Fernández, encargado del proyecto en nombre del Centro de Atención Temprana, han detallado esta mañana en rueda de prensa los objetivos de este plan.
Mayte Martínez ha informado que «la dotación de equipo busca mejorar la calidad de las intervenciones de fisioterapia, psicomotricidad, logopedia, estimulación global e hidroterapia y optimizar el efecto de las mismas a través de la renovación y adquisición de materiales específicos para abordarlas». «Agradezco a la Fundación Caja Rural de Granada su colaboración a través de esta donación, que permitirá a los profesionales del centro ofrecer un mejor cuidado a los niños que tengan dichos problemas. En total son 3.000 euros, destinados a sufragar el proyecto».
Las distintas intervenciones que se realizan en el ámbito de Atención Temprana, dirigidas a niños de 0 a 6 años con alteraciones en su desarrollo o riesgo de padecerlas, a su familia y a los distintos contextos de desarrollo, requieren herramientas específicas para poderlas llevar a cabo y optimizar su efecto. En este sentido, parte del material del Centro Municipal de Desarrollo Infantil y Atención Temprana «Fina Navarro López» precisa ser renovado debido al uso y desgaste sufrido en estos últimos años, ya que se atiende a una media de 400 familias al año.
La concejal de Servicios Sociales ha destacado que «la adquisición de este equipo permitirá la implementación de programas de intervención individualizados y fomentarán el desarrollo de habilidades motoras, cognitivas, sociales y emocionales de los menores. Además, se contemplará la reposición periódica de los materiales, teniendo en cuenta su desgaste y la evolución de las necesidades de los niños atendidos en el centro».
Se tiene prevista, además, la compra de juegos didácticos, que contribuyen al desarrollo cognitivo y lúdico, fomentando habilidades como la resolución de problemas, la concentración y la creatividad; materiales manipulativos, que promueven el desarrollo de habilidades motoras finas y la coordinación visomotora; mobiliario adaptado, como sillas y mesas ergonómicas, que proporcionan una posición adecuada para el desarrollo postural y facilita la participación en las actividades; aparatos sensoriales, que estimulan los sentidos y permiten la exploración sensorial; y equipo terapéutico, que permitirá a los especialistas trabajar de manera efectiva con los niños, mejorando su fuerza muscular, equilibrio y coordinación.
Martínez Sánchez ha añadido que «todas estas herramientas sirven como palancas de apoyo para los profesionales que trabajan en el centro, tales como psicólogos, fisioterapeutas, logopedas y pedagogos. Son esenciales para brindar intervenciones adecuadas y personalizadas que se ajusten a las necesidades específicas de cada niño y promuevan su desarrollo óptimo».