Inicio Mi Rinconcico Andrés Martínez Rodríguez LA RUTA DE LAS GRANADAS DE PIEDRA EN LORCA

LA RUTA DE LAS GRANADAS DE PIEDRA EN LORCA

Uno de los frutos característicos del otoño en nuestra tierra es la granada. Si nos paseamos por la huerta cercana a Lorca, podemos ver granados en los meses de septiembre y octubre cargados de hermosos frutos rojos, junto a las antiguas casas o en las lindes de acequias y bancales. 

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LA RUTA DE LAS GRANADAS DE PIEDRA EN LORCA

Las semillas de este árbol llegaron a la península Ibérica gracias al comercio fenicio en torno a los siglos VII y VI a.C. y su zumo era bebido por las élites en sus banquetes y festividades. Pasados más de 1000, el granado fue de nuevo traído desde Oriente a al-Ándalus, para ser cultivado primeramente en tierras malagueñas incorporándose al jardín botánico creado Abderramán I (731-788) para su palacio de al-Ruşafā, en Córdoba, con plantas de todas las partes del mundo, que una vez aclimatadas fueron distribuidas por varios puntos de al-Ándalus.

Durante la baja Edad Media las huertas de la Alhambra se poblaron de granados, junto con otros frutales ciruelos, perales, caquis, membrillos o azofaifos, que emanaban su olor cuando estaban en flor.

La representación de la granada fue usada en la ornamentación de edificios desde hace mucho, haciéndose patente su moda en la decoración arquitectónica renacentista y barroca que imitaba los frutos reales de la naturaleza como ejemplos de generosidad de la tierra.

En la decoración de varios de los edificios más importantes de Lorca fue utilizada la granada y es interesante buscar su presencia, para los cual se propone realizar una ruta que se iniciaría en la casa palacio de los Natarello Salazar (inicios del siglo XVII), actualmente sede del Museo Arqueológico Municipal, donde la granada está presente en la boca de las cornucopias que sostienen los dos niños esculpidos en la parte superior y en los jarrones que adornan el frontón partido.

Desde la plaza de Don Juan Moreno nos dirigiremos a la plaza del Caño, para buscar las granadas que forman parte de los racimos que adornan junto a niños las volutas de la hermosa fachada de la colegiata de San Patricio (inicios del siglo XVIII) y después pasar contemplar la fachada del antiguo Pósito Municipal, donde varias granadas forman parte de las guirnaldas circulares que enmarcan los dos antiguos sellos de las tablas del concejo de la ciudad de Lorca (1553).

Bajando por la estrecha calle que desemboca en la calle Selgas, nos encontraremos con la Casa de los Alburquerque, en cuya bella fachada destaca el escudo orlado por una guirnalda con frutos donde se hallan granadas. El actual blasón fue realizado en la segunda mitad del siglo XIX, imitando al escudo original del siglo XVI que fue retirado en una reforma de la fachada y se conserva en los fondos del Museo Arqueológico Municipal.

Para finalizar la ruta de las granadas de piedra, nos dirigiremos hacia el palacio de Guevara, sito en la calle Lope Gisbert, donde podemos buscar las granadas labradas en los flancos de la fachada (1694), entre los ángeles trompeteros y aquellos que luchan con dos monstruos.

Ahora que las tardes aún son largas y cálidas, aprovecha para realizar la ruta de las granadas pétreas y disfrutar de las fachadas de varios de los edificios más importantes del casco histórico donde están esculpidas.