La subida del diésel será «un verdadero desastre» para las empresas de transporte.
Las empresas del transporte de la Región temen más a la subida del diésel anunciada por el Gobierno central que a los peajes obligatorios que encarecen el viaje entre Valencia y la frontera francesa por el Corredor Mediterráneo y por Irún. A juicio del presidente de la patronal FROET, Pedro Díaz, la aplicación de esta medida supondrá «un verdadero desastre para las empresas». Díaz se muestra convencido de que los transportistas no podrán repercutir en las tarifas que cobran a sus clientes el aumento de los precios provocado por la subida de los impuestos del gasóleo.
Aunque desde el Ejecutivo se ha indicado que el encarecimiento no tendría tanta repercusión en los consumidores profesionales, dado que podría amortiguarse la subida a través de los precios del gasóleo profesional, Pedro Díaz asegura que cualquier paliativo que pueda introducirse no compensaría el aumento de los costes que tendrían que afrontar las empresas cuando se materialice la revisión fiscal.
El presidente de la FROET apuntaba que la subida de los impuestos que se aplican a los hidrocarburos que tendrán que pagar los transportistas no podrá trasladarse a las tarifas que aplican a sus clientes «de ninguna manera».
A su juicio, el sector del transporte se encuentra «muy debilitado, con una competencia muy alta, que hace casi imposible aplicar este tipo de subida».
Destacó que sería más fácil trasladarla si los productos transportados tuvieran un mayor valor añadido, pero no ocurre lo mismo cuando lo que mueven las empresas del transporte desde la Región «son lechugas y productos agrarios», cuyos precios están muy ajustados y son muy sensibles a cualquier variación.
«Aquí no estamos moviendo ordenadores ni productos con un alto poder añadido», precisaba el máximo responsable de la patronal del transporte.
Recordó igualmente que los empresarios ya están sufriendo una importante subida en los precios del gasóleo que, según sus cálculos, se ha encarecido «entre un 15% y un 20% desde el pasado mes de junio. Esta semana estamos pagando los precios más altos desde el año 2014», aseguró.