La tormenta de granizo daña unas 20.000 toneladas de frutos en las pedanias altas de Lorca.
Unas 6.000 hectáreas y 20.000 toneladas. Esas son las primeras cifras y estimaciones que se manejan de zonas y cultivos afectados tras la granizada y tromba de agua que cayó el domingo en el Noroeste (Caravaca, Cehegín y Bullas) y pedanías altas de Lorca, como Avilés y Coy. Frutales de hueso, manzana, parrales, cereales, almendros, lechugas y brócoli son los productos más dañados, aunque todavía no se ha hecho una valoración económica de las pérdidas.
«La tormenta afectó a un territorio de unas 15.000 hectáreas, la mitad de las cuales estaban cultivadas; todo lo que estaba debajo del cielo en ese terreno quedó fulminado», explicó ayer el vicepresidente de la organización agraria Coag, José Miguel Marín.
Marín participó en la reunión que por la mañana tuvo lugar en Caravaca para evaluar los daños, y en la que estuvieron también presentes el consejero de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Franciso Jódar, el alcalde de Caravaca de la Cruz, José Moreno,y el director territorial de Agroseguro, Jesús López, entre otros.
El granizo no sólo ha afectado al fruto, sino que en muchos casos ha dañado al propio árbol, comprometiendo no sólo la actual cosecha sino la del próximo año. También ha habido daños en las cubiertas de varios viveros y en infraestructuras agrícolas. Así varias acequias para riego han quedado taponadas por el arrastre de lodos y piedras.
El alcalde de Caravaca pidió la colaboración de la Comunidad Autónoma y de las aseguradoras para acelerar las peritaciones y atender de la manera más rápida y efectiva posible a todos los afectados. Desde primera hora de mañana de ayer operarios del Ayuntamiento trabajaban en la limpieza de los caminos rurales.
El consejero Jódar, por su parte, ordenó el reparto gratuito de fungicidas entre los agricultores para el tratamiento inmediato de los árboles afectados por el pedrisco, que, además de ayer, se mantendrá hoy en las oficinas de cooperativas de frutas de 8.00 a 14.00 y de 16.00 a 20.00 horas. Estos productos permiten la cicatrización rápida de las heridas en la madera del árbol. La efectividad del producto se reduce a 48 horas después de las tormentas.
El consejero destacó el «daño severo que habían sufrido los almendros», tanto el fruto como el árbol, y se congratuló de que el 60 por ciento de las plantaciones estuvieran aseguradas.
Por último, reclamó al responsable de Agroseguros agilidad en las peritaciones de los daños para que los agricultores puedan recibir cuanto antes sus indeminizaciones.
Varapalo en Lorca
Por su parte, las pedanías altas de Lorca sufrieron un nuevo varapalo con la tormenta, que se suma a la falta de agua y dificultades para la supervivencia del sector agrario, lamentan los vecinos. Además del almendro y los viñedos, se han visto afectados los cereales que han sido destrozados por la tormenta de granizo, aunque lo que más sienten es el daño causado en la vid (se ha perdido el 100% de la producción), como en la almendra, a la que le faltaban pocas semanas para su recolección.
Francisco Valiente, responsable en la zona del área de juventud de Coag, indicó que lo ocurrido «supone un año en blanco, como mínimo, para los agricultores». La tormenta ha llegado en el momento en el que los agricultores se encontraban escardando, un trabajo que se realiza cuando la planta se encuentra aún tierna.
