NAVIDAD, TIEMPO DE ILUSIÓN.
NAVIDAD TIEMPO DE ILUSIÓN Estos días de final de año conectan con muchas sensaciones que vamos albergando a lo largo de estos 365 días que han tenido de todo. La vida pasa como una exhalación la mayor parte de las veces y nos deja asombrados en sus márgenes esperando siempre algún milagro que nos haga salir de la inercia y alumbre, aunque sea por un momento, nuestros sueños, nuestras esperanzas y seamos capaces de ofrecer la mejor versión de nosotros mismos. Tal vez creamos que podemos ser quienes imaginamos cuando éramos niños y podíamos vivir como si el mundo no se fuera a acabar nunca. Seguramente eso no sea posible para nosotros ya, pero sin duda lo es para los niños de ahora. De ahí la importancia de seguir preservando esa parte fascinante que son las luces de diciembre, los colores rojos que se desparraman por todas partes, y los brillos que a nosotros nos puedan parecer superficiales y que a ellos les ha de fascinar. La única patria común de la humanidad es la infancia, eso es tan conocido como olvidado por los adultos. Siempre he dicho que la Navidad es un estado de ánimo, y sigo afirmándolo; para aquellos que están sufriendo o tienen una gran perdida será la exacerbación de ese sentimiento de pérdida, y eso es comprensible. Para los que se encuentran en una buena situación será un tiempo que saborear y que les parecerá muy corto. Para aquellos que van a ser padres en estos días o los próximos querrán que la Navidad sea tiempo de esperanza. Los sentimientos son como la camisa del hombre feliz, pueden cambiar con el color de esta y con el tiempo vital que a cada uno le toca vivir. En mi caso me siento feliz de contar con todos vosotros. Y es por ello por lo que me atrevo a proclamar alto y claro. FELIZ NAVIDAD. Disfrutad y sed felices si eso es posible.