Una empresa lorquina renovará y explotará el hotel de la Santa.
El complejo hotelero de La Santa ya está ocupado por su nueva concesionaria. La empresa lorquina Hoteles de Murcia S. A. asumió el pasado 11 de septiembre la gestión del hotel y las ocho casas rurales ubicadas junto al santuario de la Patrona de Totana.
La compañía, que prestará servicio para los próximos viente años, prevé comenzar a alojar clientes en sus habitaciones a partir del mes de febrero, según anunciaron fuentes municipales en una nota de prensa. Es el tiempo que –calculan– durarán las obras interiores del recinto, que se acometerán para renovar la infraestructura.
No obstante, antes de la inauguración oficial, prevén que el servicio de cafetería y restaurante pueda estar listo antes de que terminen todas las obras, ya que los nuevos gestores del complejo confían en que se encuentre operativo para diciembre y, así, esté listo para atender a vecinos y visitantes con motivo de las Fiestas Patronales de Santa Eulalia, según indicaron las mencionadas fuentes.
En total, la nueva compañía invertirá 340.834,39 euros para la renovación de todo el complejo.
Entrega de llaves
El acto institucional de la llegada de la nueva concesionaria tuvo lugar el pasado lunes en el atrio del santuario, a las puertas del hotel. Los hermanos Joaquín y Juan Carlos Piernas Morillas firmaron el contrato de arrendamiento como representantes de la nueva adjudicataria y recibieron de manos del alcalde, Andrés García Cánovas, las llaves del hotel.
El contrato de adjudicación concede veinte años a la nueva mercantil, que tiene su domicilio social en Lorca, «por el precio de 26.400 euros por renta fija (IVA excluido) con una carencia inicial de cuarenta y dos meses, con las mejoras económicas y técnicas contenidas en su oferta, por ser el único licitador que presentó oferta en su día», según recuerdan las fuentes municipales.
El recinto totanero, emplazado en el parque regional de Sierra Espuña, tenía hasta su cierre la categoría de cuatro estrellas y disponía de un hotel de 35 habitaciones, además de las casas rurales, cuyo fin de la actividad ocurrió en febrero del 2016.