Autoridades sanitarias paralizan la venta de 3.000 kilos de mejillones contaminados en Murcia.
La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan) tuvo conocimiento a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI) de una notificación de las autoridades sanitarias valencianas el pasado 11 de abril por la intoxicación que habían sufrido más de una treintena de personas, una toxiinfección causada por un norovirus localizado en este producto.
La propia alerta de Aecosan señalaba que el producto sobre el que pesaba la alerta era un mejillón cocido congelado de origen gallego de la marca Estrella Polar y del lote 010DOP-18, un lote que llevaba una fecha de consumo preferente de enero de 2020 y de fabricación en enero de este año 2018.
Los inspectores de la Consejería de Salud han extremado la vigilancia sobre este producto desde que se recibió el aviso y la pasada semana llevaron a cabo una intervención en la que fueron inmovilizados más de 3.000 kilos de estos mejillones congelados. El director general de Salud Pública de la Región de Murcia, José Carlos Vicente, ha explicado a LA OPINIÓN que este producto fue intervenido en cinco empresas de distintas localidades de la Comunidad Autónoma, empresas mayoristas que se dedican a la venta posterior a otros establecimientos, pero que al ser detectado a tiempo se impidió que entrara en la cadena de distribución para su consumo.
«Inicialmente no se han detectado casos de intoxicación alimentaria en Murcia», asegura Vicente, aunque no descarta que alguien pueda haber consumido de forma particular en su domicilio este producto y que haya desarrollado los síntomas de la intoxicación.
Tras la intoxicación en la Comunidad Valenciana se tomaron muestras de heces de los afectados, detectándose la presencia de norovirus. A la vez que se analizaron muestras del mejillón cocido sospechoso de estar contaminado de una caja del mismo lote y proveedor. En estas muestras se detectó la presencia de norovirus GI y GII, de ahí que las autoridades sanitarias de Galicia confirmaran de inmediato que el producto implicado en este lote había sido distribuido en la Región de Murcia, así como en las comunidades de Andalucía, Islas Baleares, Cataluña, Castilla-La Mancha, Castilla y León, País Vasco, Extremadura, Galicia, Madrid, Navarra y Valencia, así como a Italia y Portugal.
En esos mismos días los responsables sanitarios valencianos alertaron de un nuevo brote de intoxicación alimentaria que afectaba a un grupo de otras doce personas que evolucionan favorablemente.
Aunque ya se han inmovilizado más de 3.000 kilos de este producto en la Región, José Carlos Vicente asegura que la alerta sigue vigente y siguen atentos por si hubiera cualquier otra cantidad en empresas murcianas. «Hay que dejar un margen de tiempo por si aparece algo», indica el responsable murciano de Salud Pública. Desde Aecosan indican que han informado de la alerta a las autoridades competentes de las comunidades autónomas a través de la alerta alimentaria SCIRI, así como a las autoridades competentes europeas a través del Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF).