BAÑOS DE CARRACLACA – Antonio Valero de Torres
El balneario lorquino de Carraclaca tiene una breve historia que se remonta al 1912 y acaba en la década de 1960, en que se abandona totalmente y solo quedan las ruinas. .Estaba situado en las estribaciones de la Sierra de Tercia, a uno dos kilómetros del barrio de Apolonia, zona llamada Carraclaca, donde estuvo el campo de tiro del Mallorca XIII y geológicamente asociado a una de las fallas que atraviesan Lorca.
El manantial afloraba a una temperatura de 20 grados. Sus aguas eran cloruradas sódicas, extremadamente duras a causa de su gran cantidad de calcio y magnesio en disolución. Además contenían bastante flúor, lo que permite clasificarlas también como fluoradas, sirviendo para evitar las caries. El baño ayuda a la relajación y a contrarrestar muchas enfermedades de la piel y su utilidad era ya conocida por los romanos y luego por los musulmanes.
La ciudad española donde el agua está mas presente en la vida de los ciudadanos es Lanjarón, donde en su villa termal, en la provincia de Granada, se encuentran las personas mas longevas de todo el planeta y dicen que sus aguas son “ fuente de vida, de la salud y de la eterna juventud”.
La diferencia que hay entre los balnearios y los spa, es que en los primeros el agua nace con unas características químicas y medicinales, mientras en los segundos, el agua es totalmente corriente sin ninguna propiedad especial.
Las aguas medicinales pueden ser bebidas, en caso de enfermedades digestivas o utilizadas para baños, cuando las enfermedades son de la piel, de las articulaciones o de carácter óseo.
Antiguamente el “tomar las aguas”como se llamaba el ir a los balnearios estaba restringido a las clases burguesas y aristocráticas, pero poco a poco fue ampliándose a las demás capas sociales. Hoy hay ofertas oficiales a los mejores balnearios a precios módicos y bastante asequibles.
El balneario que ha gozado de la mayor fama ha sido el Baden-Baden, en Alemania y el Spa, en Bélgica. Hay quién cree que los Spa se llaman así por esta ciudad, pero hay otra teoría que es que su denominación es de la frase latina: Salus per acquan, o sea, salud por agua, que parece la mas tradicional y bonita.
En Lorca, en los duros años de la postguerra, se iba con mucha frecuencia a beber agua de este manantial de Carraclaca, y se llamaba coloquialmente ir de «viaje de novios».
/Foto Ruinas del balneario lorquino de Carraclaca de Paco Perán /.