Casi 44.000 contribuyentes se verían perjudicados en Lorca por la decisión del actual gobierno de penalizar los motores diésel, teniendo que pagar más impuestos a partir de enero.
El concejal de Economía y Hacienda en el Ayuntamiento de Lorca, Juan Francisco Martínez, ha indicado que la imposición del actual gobierno central de penalizar con una subida de impuestos a los vehículos que utilicen combustible diésel condenaría a los contribuyentes lorquinos de casi 44.000 vehículos a tener que pagar más cada mes para poder utilizarlos. Es por ello que vamos a presentar una moción para exigir al Gobierno de España que cese en su intención de subir la fiscalidad del diésel y trabaje en un programa de ayudas para la sustitución únicamente de los motores diésel que, a diferencia de los actuales, son más contaminantes que los de gasolina.
Martínez Carrasco ha manifestado que, de acuerdo con las cifras que ha dejado entrever ya el actual gobierno, en 2019 asistiríamos a una subida de los impuestos al gasóleo en el entorno de los 4 céntimos por litro repostado. Una subida que se repetiría anualmente, a lo largo de los próximos cuatro años, hasta conseguir que los impuestos asumidos por el gasóleo alcancen los 40,25 céntimos por litro repostado, el impuesto asumido ahora por la gasolina, y muy por encima de los 30,7 céntimos por litro repostado con que está gravado actualmente el gasóleo.
En estos meses las ventas de vehículos diésel han caído un 45% respecto a los datos del año anterior. Los profesionales del sector de la automoción atribuyen esta bajada tan considerable a las rotundas declaraciones de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, en las que aseguraba que “el diésel tiene los días contados”.
Cabe indicar que en los últimos años los empresarios del sector han apostado en su estrategia e inversión en I+D+i en conseguir que los motores diésel, líderes en eficacia respecto al resto de los de combustión interna, sean menos contaminantes que los de gasolina, y eso a día de hoy es una realidad. El diésel es el combustible más eficiente y con menores emisiones de CO2. El problema son los motores diésel que ya acumulan décadas de funcionamiento.
Unas declaraciones que no solo han generado alarma en los 800 profesionales del sector de la automoción de nuestro municipio, sino que también van a tener un impacto negativo en el bolsillo de miles de lorquinos que tienen un vehículo diésel o que en su vivienda disponen de una caldera alimentada por este tipo de combustible, así como la gran mayoría de los 7.000 autónomos según los últimos datos oficiales, en las 562 empresas vinculadas al transporte de viajeros y de mercancías o en los más de 30 taxistas que tienen su licencia en Lorca y tampoco debemos olvidar. Todo ello en un contexto económico de desaceleración económica como también ha reconocido el propio gobierno socialista.
También debemos subrayar las graves consecuencias que este hecho va a producir en el sector agroalimentario, motor fundamental de nuestra economía, del que dependen miles de puestos de trabajo directos e indirectos que tiene en las empresas de transporte de mercancías su principal aliado para hacer llegar su producto más allá de nuestras fronteras desde una localización geográfica situada en la periferia del sureste español.