IGN instala cien medidores en viviendas para detectar movimientos sísmicos.
El Instituto Geográfico Nacional (IGN), perteneciente al Ministerio de Fomento, ha reforzado con dos sismógrafos móviles (uno en la pedanía muleña de Yéchar y otro en Albudeite) la red que tiene en marcha en la Región para controlar los terremotos y que se suman a los cuatro fijos ya instalados. Además, se van a colocar 100 acelerógrafos, que registran la aceleración del suelo durante un terremoto, un elemento ligado directamente con los daños que el movimiento puede causar.
De hecho, en el terremoto de Lorca se detectó el máximo valor de aceleración registrado hasta ahora desde que hay instrumentación en España.
La alarma ciudadana que provocó la sucesión de terremotos ocurridos hace unos días en la comarca del río Mula y en el Noroeste ha llevado al Gobierno «a reforzar los mecanismos ya existentes» en esta materia, ha explicado el delegado del Gobierno, Francisco Bernabé, tras reunirse con el director de la Red Sísmica Nacional (RSN), Emilio Carreño. Bernabé ha anunciado además, que la Región va a ser pionera en formar parte del proyecto Silex (acelerógrafo construido por el IGN).
El IGN tiene ya instalados 18 acelerógrafos, diez de ellos en el municipio de Lorca, y están fabricando los primeros 25 del centenar, que se colocarán en distintos puntos de la Región, y para lo que cuentan con la colaboración de vecinos. «Queremos instalarlos en casas bajas», ha explicado Carreño, añadiendo que cualquier vecino que quiera participar puede ponerse en contacto con el Instituto.
Los municipios y localidades donde preferentemente se tiene prevista su implantación son Alcantarilla, Aledo, Beniel, Cartagena, El Berro (Alhama), Fuente Álamo de Murcia, Hinojar, La Unión, Las Torres de Cotillas, Librilla, Los Alcázares, Los Allozos (Aledo), Mazarrón, Molina de Segura y Murcia.
El director de la Red Sísmica ha comentado que a los geógrafos no les ha sorprendido que se produjeran esos pequeños y continuos terremotos de hace unos días, pues la Región «es una de las que más actividad sísmica y con más peligrosidad tiene de toda España, y los ciudadanos deben ser conscientes de ello» y tomar precauciones en sus hogares para no sufrir daños.
Sin embargo, Carreño ha reconocido que aún no saben qué falla puede haber provocado estos movimientos recientes, ya que se han producido entre las dos más conocidas y activas: la de Crevillente por el norte y la de Alhama por el sur (que fue la causante del terremoto de Lorca de 2011).
«Se está haciendo un trabajo de campo y cuando afinemos la investigación tendremos una respuesta», ha indicado el geógrafo, quien ha añadido que no hay que pensar que estos movimientos sean la antesala de uno de mayor fuerza, pues «ni podemos predecirlos ni sabemos si tras una serie como la pasada se seguirán produciendo más».
De hecho, el director de la Red ha explicado que cada año se registran en España unos 7.000 terremotos y «es muy frecuente» que se produzcan una serie de varios movimientos como la de Mula y el Noroeste, «pero que luego no se repiten».
Carreño ha negado, basándose en los expertos, que los terremotos tengan relación con la sobreexplotación de los acuíferos o con el ‘fracking’, destacando que los terremotos se producen muy por debajo del nivel freático.
Y entre las medidas preventivas de los posibles daños, el director comentó que se debe vigilar que se apliquen las normas de edificación sismoresistentes europeas, que en un mes está previsto que se actualicen: «Pueden marcar la diferencia entre que un edificio sólo tenga daños o que se colapse».