IU-Lorca pedirá que Antonio Meca concejal de Ciudadanos sea reprobado por el Pleno municipal por pretender adquirir notoriedad pública a costa de tratar de difamar y amedrentar a cargos públicos, empleados municipales y los suyos.
Desde Izquierda Unida-Verdes de Lorca condenamos las acusaciones vertidas hoy en rueda de prensa por Antonio Meca García, portavoz del Grupo Municipal Ciudadanos, contra Pedro Sosa, concejal de nuestra formación en el Ayuntamiento de Lorca.
Resulta indignante que Meca atente contra el honor de un concejal que se caracteriza por su honradez y por el intachable servicio que presta a nuestro municipio y a sus vecinos y vecinas. Todo en un intento enfermizo de desacreditar a esta organización y a sus representantes por motivos que nada tienen que ver con ésta, sino con un contrato de alquiler vinculado a la madre de Pedro Sosa, que fue formalizado antes de que éste fuera miembro del consejo de administración de LIMUSA por su condición de edil del Ayuntamiento de Lorca.
Un hecho que fue puesto en conocimiento de los servicios jurídicos de esta empresa, que jamás observaron incompatibilidad, ni conflicto de intereses, ni incumplimiento alguno de su código ético, algo de lo que Meca es conocedor. A pesar de ello, sin fundamentación jurídica alguna, el portavoz municipal de Ciudadanos saca la recortada para disparar esta vez contra Pedro Sosa, porque sabe que dañar la imagen pública de las personas le sale gratis.
Desde IU-Verdes criticamos el cinismo del Sr. Meca, quien debería empezar por explicar por qué teniendo una dedicación exclusiva en el Ayuntamiento -por la que cobra 3.400 euros mensuales en 14 pagas que salen de las arcas municipales- se dedica a vender guitarras por las tardes; o por qué existen varios requerimientos de la Tesorería General de la Seguridad por impago a su nombre; o cuál es el origen de su patrimonio -15 inmuebles entre viviendas y bajos comerciales- mientras declara sólo un saldo medio de 1.500 euros en cuentas bancarias. «Qué explique qué moral hay detrás de un subastero, de aprovecharse de las penurias económicas de las familias para engordar su patrimonio, antes de señalar con el dedo a nadie».
No es la primera vez que el Sr. Meca prescinde del más elemental código ético para cebarse con concejales, funcionarios y trabajadores de empresas municipales mediante acusaciones e incriminaciones, realizadas con publicidad, carentes de fundamento y que atentan contra la dignidad, el buen nombre y la honorabilidad de estas personas. Denuncias que en algunos casos ha trasladado a órganos jurisdiccionales que han procedido sistemáticamente a su archivo. Aún así, Meca persiste en su afán de disparar a todo lo que se mueva porque, como él mismo ha confesado, alguna vez acertará. Mientras tanto, no importa a quien se lleve por delante ni el daño personal y moral que ocasione.
El Sr. Meca está perturbando la tranquilidad, la buena convivencia y el trabajo armónico en algunos servicios municipales y en el seno de la Corporación Municipal. Y, lo más importante, está provocando un sufrimiento personal y familiar innecesario a quienes convierte en blanco de su ira. Ni los propios trabajadores de su grupo municipal, a quienes ha despedido de manera fulminante con cajas destempladas cuando ha creído conveniente, han salido indemnes de su cólera.
Es absolutamente improcedente que el Sr. Meca utilice su cargo público para dar rienda suelta a un interesado y peculiar afán justiciero contra quienes profesa animadversión personal, que no política, y cuya nómina es incontable ya en el Ayuntamiento. Resulta especialmente abusivo y desproporcionado porque aquellos a los que ataca carecen de los altavoces mediáticos para su defensa que el Sr. Meca sí tiene a su disposición; porque no les queda otra que soportar estoicamente, en silencio, a costa de su sufrimiento y el de sus familias, sus envites sistemáticos.
Condenamos que el afán del Sr. Meca por adquirir notoriedad pública sea a costa de tratar de difamar y amedrentar a cargos públicos y a trabajadores municipales y de mancillar su honor mediante una caza de brujas a la que le exigimos que ponga fin de inmediato. Y porque creemos que jamás un concejal fue tan indigno de ostentar un cargo de representación pública, Izquierda Unida Verdes va a solicitar su reprobación en el próximo Pleno Municipal.