Las bordadoras lorquinas podrán obtener por primera vez en la historia un título oficial acreditativo de su especialidad profesional.
La secretaria general del Partido Popular de Lorca y concejal en el Ayuntamiento, Rosa María Medina, ha propuesto que el Consistorio Municipal solicite la certificación oficial para desarrollar los cursos de la especialidad de «Bordado en seda y oro» por parte del Servicio de Empleo y Formación de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. Se trata de una excelente oportunidad que se nos brinda a los lorquinos para seguir avanzado en la consolidación y el reconocimiento de una labor que defendemos como verdadero arte y Marca Lorca más allá de nuestro municipio.
Medina Mínguez ha explicado que el Ayuntamiento, como institución de todos los lorquinos, merece aprovechar esta situación y continuar dando pasos en la promoción del gran legado patrimonial que aportas nuestros desfiles Bíblico-Pasionales de Semana Santa, que han contribuido al mantenimiento y mejora de una tradición cuyas raíces se remontan a los siglos XV y XVI, y que ha tenido como época de mayor relevancia las primeras décadas del siglo XX.
Proponemos que una vez obtenida esta acreditación, el Ayuntamiento concurra a las subvenciones y a la financiación del SEF para seguir estimulando la realización de este arte a través del reconocimiento formativo oficial a nuestras bordadoras, sin cuya aportación y esfuerzo no sería posible que nuestra Semana Santa hubiera alcanzado la categoría y relevancia internacional con la que hoy contamos.
En este mismo sentido, vamos a impulsar que el Consistorio Municipal inste al Ministerio de Educación del Gobierno de España a que otorgue la mayor celeridad posible a la publicación definitiva del Certificado de Profesionalidad, lo que permitirá la implantación del Ciclo Formativo del Bordado, que es el objetivo final del trabajo que venimos llevando a término a lo largo de los últimos años para otorgar la categoría formativa que el colectivo de bordadoras y directores artísticos merece.
Hemos de tener en cuenta que el mantenimiento de este legado depende en gran medida de su categorización oficial. En este sentido, en el año 2018 el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) reconoció el bordado con oro y seda, propio de la Semana Santa de Lorca, como especialidad formativa de la familia de las artes y la artesanía, lo que supone su consolidación como un oficio profesionalizado. Esto permite consolidar este arte como un trabajo profesional con vocación de futuro.
El Ayuntamiento de Lorca es entidad de formación colaborada del SEF desde el año 2004, y dispone en el municipio de ocho centros autorizados para impartir formación. Sin embargo, no dispone aún del reconocimiento para impartir la especialidad del SEPE en formación de «Bordados en seda y oro». Se trata de una condición imprescindible para realizar los cursos destinados a personas desempleadas, así como losprogramas mixtos de empleo y formación de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.
Esta formación sería un avance para las bordadoras lorquinas, que se encuentran a la espera de la publicación por el Gobierno de España del Certificado de Profesionalidad, tras haber conseguido que las denominadas «Operaciones artesanales de bordado» sean incluidas en el Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales (Real Decreto 729/2020, de 4 de agosto, BOE n° 216 de 11 de agosto).
Desde el Grupo Municipal Popular abogamos por seguir trabajando por potenciar la formación y el desarrollo laboral del bordado en oro y sedas mientras no se haga efectiva la publicación del certificado de profesionalidad, por lo que esta formación política presentará una moción en el próximo pleno del Ayuntamiento para tratar de conseguir el apoyo de la Corporación Municipal a las mencionadas propuestas.
El bordado lorquino entronca con la tradición española del siglo XV, atribuyendo su inicio en Lorca a la llegada de artesanos «brosladores» (bordadores profesionales) andaluces, con maestros como Alonso Cerezo y Diego López de Cariga. Les sucedieron Diego Díaz, Villalobos, García Paredes o Ávila. Se confirma un descenso de la actividad avanzado el siglo XVIII. A mediados del siglo XIX el bordado vuelve a adquirir un renovado ímpetu, un hecho que estuvo relacionado con el particular modelo procesional.
La llamada época clásica o «edad de oro» del bordado lorquino se extiende desde finales del siglo XIX hasta la guerra civil. En ese periodo se elaboraron once de las doce piezas bordadas de la Semana Santa lorquina que en 2005 merecieron la catalogación como Bien de Interés Cultural (BIC), bajo la dirección artística de Francisco Cayuela y Emilio Felices. Son los únicos textiles españoles que cuentan con este grado de protección. El Paso Azul cuenta con seis, como son los estandartes Guión, El Reflejo, Ángel Velado, San Juan, y La Magdalena, así como elManto azul de la Santísima Virgen de los Dolores. Los bordados del Paso Blanco que han merecido esta catalogación son el Manto de la Virgen de la Amargura, los Paños frontales, posteriores y laterales del Palio del trono de la Virgen, así como el estandarte de la Oración en el Huerto.
