Un solar de casi 800 metros detrás de la antigua cárcel y frente a las plazas del Cardenal Belluga y Eliodoro Puche se convertirá en un nuevo espacio de aparcamiento para una treintena de vehículos, de los que dos serán de personas discapacitadas.
Se da así solución a este lugar situado en pleno recinto histórico de la ciudad gracias al proyecto incluido en el plan de mejora de espacios públicos enmarcado en la Iniciativa Urbana para los barrios altos.
La nueva zona de aparcamiento, entre las calles Rodríguez, Moya y Laberinto, contará con la instalación de iluminación tipo led, así como la plantación de árboles (moreras tipo Morus Alba fruitless) y jardineras con lavandas y romeros. «Pretendemos crear espacios de sombra», aseguró la concejal de Desarrollo Local, Lali Ibarra, quien añadió que se adoquinará y pavimentará, además de colocar bancos y algunos tramos de muros perimetrales de piedra para determinar el espacio.
En tres meses está previsto que concluyan los trabajos los beneficiarios del Plan Urban-Empleo. Entre ellos, están la arquitecta técnica María Montalbán, y la ingeniero en Obras Públicas Cristina Merlos. Montalbán señaló que se trata de la primera obra que dirige. «Para mí ha supuesto mucho, ya que es el primer trabajo en el que ejerzo como arquitecta técnica. Estaba en el paro y ha sido una gran alegría poder hacerme cargo de la obra».
En la misma línea se mostró Cristina Merlos. «Me ha venido genial. Es el primer proyecto en solitario. Estoy muy contenta porque quedará en la ciudad y podré seguir viendo el resultado final». La otra obra incluida en este proyecto es la creación de una plaza pública junto a la Torre Rojano. Permitirá sanear todo el entorno y una mejor visión del monumento que fue restaurado hace algunos meses.