Unos 500 escolares de Lorca a plantan 2.000 árboles y arbustos en la finca de los Alhagüeces.
Estudiantes lorquinos de tercero a sexto de Educación Primaria reforestan el municipio plantando 2.000 árboles y arbustos en la finca Alhagüeces, un área de monte público que en el pasado se dedicó a cultivo de secano.
La actividad, promovida por la Fundación Trinitario Casanova con la ayuda de la Asociación Bosqueo2, se enmarca dentro del programa de sensibilización medioambiental que tiene la Fundación, entre cuyos objetivos se incluye la conservación y educación en el cuidado del medio natural.
De este modo se pretende concienciar a los niños de entre 9 y 12 años sobre la importancia de la conservación y reforestación de los entornos naturales como instrumento para luchar contra la desertización, proteger el suelo ante inundaciones, mejorar la biodiversidad del entorno y convertirlo en un sumidero de CO2. En este sentido, la plantación será capaz de absorber a medio plazo unas 60 toneladas de CO2/año.
Para realizar la reforestación se ha seleccionado a 500 estudiantes de los colegios públicos Alfonso X, José Robles, San Cristóbal y Juan González, donde estudia un importante número de niños y niñas cuyas familias apenas pueden cubrir las necesidades básicas de los menores debido a los escasos recursos económicos de que disponen.
Los niños han aprendido a plantar los árboles y arbustos, y también han conocido los beneficios que su acción generará sobre el terreno y pasarán una jornada de convivencia en el cortijo Madroño, donde podrán contemplar un pino carrasco de 400 años.
Las especies que se están usando son autóctonas, resistentes a la sequía y variadas para crear bosques más sanos y resistentes a las plagas. En concreto se plantarán 700 ejemplares de acebuche, 700 de lentisco y 600 de pino carrasco. Se trata de especies generadoras de suelo, lo que ayudará a frenar la desertización del entorno mejorando la fertilidad de la tierra y enriqueciendo la flora.
Asimismo, tanto el acebuche como el lentisco son de gran importancia para la fauna, pues su fruto sirve de alimento a un elevado número de especies animales que se verán altamente beneficiadas con esta intervención.
Una vez finalizada la reforestación los estudiantes recibirán una ficha digital que acreditará el apadrinamiento del bosque y los múltiples beneficios que su acción generará en el entorno. El documento contendrá las coordenadas de localización de su bosque, que podrá visitar cada vez que lo deseen y que se regará en verano durante los dos primeros años para aumentar sus probabilidades de supervivencia.
Finca Alhagüeces
De titularidad pública, forma parte de un área de 1.342 hectáreas compuesta por las fincas El Madroño, Alhagüeces A y Alhagüeces B, de las que 15 hectáreas han sido cedidas por la Dirección General de Medio Ambiente a la Asociación Bosqueo2 para gestionar su reforestación. En la finca habita la perdiz, el jabalí, el conejo, el búho y el zorro, así como otras especies vulnerables como el águila real y la perdicera, que anidan o sobrevuelan la zona.