El hundimiento del terreno puede poner en peligro infraestructuras como el AVE y las edificaciones.
El municipio de Murcia es la segunda zona de Europa más afectada por la subsidencia del terreno, un fenómeno que consiste en el progresivo hundimiento de la superficie que se debe a la extracción masiva de agua desde el subsuelo. El investigador del Departamento de Ingeniería Civil de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Alicante, Roberto Tomás Jover, alerta sobre el riesgo que para España supone la subsidencia del terreno por la extracción masiva de agua, que genera la consolidación de suelos, dando lugar a asientos del terreno que pueden afectar a las infraestructuras apoyadas en el mismo.
La subsidencia del terreno tiene un gran impacto económico, puesto que puede afectar a infraestructuras lineales, como son el AVE (cuando llegue a la ciudad), carreteras, etcétera, y a edificios. Además, al descender la superficie del terreno, aumenta el riesgo de inundación y, en ciudades próximas al mar, el efecto es aún más perjudicial si encima se suma el efecto de elevación del nivel de agua por el cambio climático, según fuentes de la Universidad de Alicante.
Las deformaciones inducidas por la subsidencia del terreno también producen grietas en la superficie del terreno de gran longitud, algunas de ellas kilométricas, que pueden afectar a multitud de infraestructuras, advierte la institución docente.
Ligera recuperación
El último estudio publicado por el grupo de investigación que lidera Jover en la Universidad de Alicante constata cómo, en los últimos años, el terreno ha ido subiendo gracias a la recuperación del nivel del acuífero, al dejar de extraer agua. El levantamiento del suelo, en cambio, acarrea otro tipo de problemas. Jover explica que «un asiento de más de 2,5 centímetros ya es un problema; otro es el hecho de que no asiente todo por igual» con la consiguiente desviación en altura de una fachada a otra de un mismo edificio. El estudio citado analiza la recuperación de aguas subterráneas que ha ocurrido desde 2008 y, a continuación, determina la razón de la deformación de tierra ocasionada.
Los datos aparecen publicados en el artículo ‘Comparison of water-level, extensometric, DInSAR and simulation data for quantification of subsidence in Murcia City (SE Spain)’ de la revista científica ‘Hydrogeology Journal’.
El investigador cita como ejemplo el caso de la iglesia de Santa Justa y Rufina en Orihuela (Alicante), de la que dice «se tuvo que recalzar» por la subsidencia. El equipo de investigadores con Jover al frente está estudiando, desde el año 2003, la subsidencia del terreno o progresivo hundimiento de una superficie en las Vegas Baja y Media del Segura.