El ministro De la Serna presenta hoy en Lorca el estudio informativo del AVE a su paso por Lorca.
La integración urbana de la línea de alta velocidad en Lorca es el último nudo que queda por resolver a Fomento y a ADIF en el avance ferroviario para recuperar con la conexión entre Murcia y Andalucía para 2023. En la Ciudad del Sol el proyecto será mirado con lupa por políticos, organizaciones empresariales y colectivos vecinales para conocer con detalle de qué forma llegará el AVE, qué distancia será soterrada y qué pasará con la estación de Sutullena y el apeadero de San Diego.
Una vez que ADIF ha concluido el estudio informativo sobre esta integración urbana, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, presenta el lunes 23 de abril en Lorca los detalles técnicos y conclusiones de ese trabajo al alcalde, Fulgengio Gil, y también al presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras.
Posteriormente, se le trasladará al resto de grupos políticos con representación en el Ayuntamiento, organizaciones empresariales como CECLOR y Cámara de Comercio, además de otros colectivos sociales y vecinales.
El presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Lorca señala que debe llegar soterrado en la mayor medida posible, por fases y sin que ocasione molestias a los vecinos.
El presidente de la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Lorca, Juan Francisco Gómez, se muestra «prudente» a la hora de determinar la longitud que se debería soterrar para la integración de la ciudad con motivo de la llegada de la Alta Velocidad. El presidente del ente cameral lorquino es partidario de ejecutar el proyecto por fases para evitar molestias a los ciudadanos.
A pesar de ello, Gómez valora de forma muy positiva los avances que se han dado con la licitación de los tramos entre Lorca-Pulpí y Santomera-Lorca, respectivamente. Gómez considera que «la llegada de la Alta Velocidad es fundamental para el futuro desarrollo social y económico de esta comarca».
Señala asimismo que «la posición de la Cámara de Comercio es que tiene que ir soterrado», pero añade que «hay que hacer las cosas con raciocinio y no se puede desde un primer momento disponer de 10 kilómetros de soterramiento». En este sentido señala que «lo mismo que se hace en las empresas, las inversiones hay que hacerlas de forma paulatina, en base a unos ingresos» y señala que «quererlo todo desde el principio resulta muy complicado», aunque insiste, en que debe llegar a Lorca soterrado.
Es partidario, incluso de hacerlo por fases. En este sentido ha dicho que «hay que procurar que las obras que conlleva el proyecto molesten lo menos posible a la ciudadanía» y justifica el soterramiento porque «el problema es el estrangulamiento que puede sufrir la ciudad, algo que hay que evitar a toda costa». Ha señalado también que «deben ser los técnicos los que decidan la longitud del soterramiento», aunque reconoce que «cuanto más, mejor».
Gómez también reconoce que «no es factible afrontar un proyecto de esa magnitud, de hoy para mañana», añadiendo que «hay que pensar en el futuro y luchar porque sea lo máximo posible dentro de los requerimientos técnicos que haya, pensando en la población y en los ciudadanos del futuro».
Gómez afirma asimismo que cuando ya esté definido el proyecto, la Cámara de Comercio, realizará un informe sobre el impacto económico que la llegada de la Alta Velocidad puede suponer para la comarca.
El presidente de la Confederación Comarcal de Organizaciones Empresariales (CECLOR), Antonio García, es partidario de que el soterramiento sea, como mínimo de 3,5 kilómetros de longitud, mientras que el PSOE eleva la cifra hasta los 4,3 kilómetros para evitar apantallamientos.