EL OTOÑO SIGUE FLORECIENDO EN LORCA
Tras el gris que vistió el día de San Clemente hoy ha amanecido ventoso y soleado. El aire viene frío y nuestra cálida piel al caminar lo nota. El ambiente está limpio y pleno de luz perfilando las chimeneas de las casas de la huerta, algunas ya dejan subir la blanca estela de humo.
Los olivos y los naranjos están preñados de frutos y alrededor las plantas siguen floreciendo con vivos colores, mientras que los parrales que cubren las entradas dejan caer sus hojas amarillas.
Las acequias que nos acompañan todo lo andado van secas y así llegamos a las hermosas alamedas. Antes de despedirnos oímos a los niños jugar en el jardín y advertimos que nos cubren las largas sombras de los edificios. Siento el frío y al alejarme voy pensando en lo gratificante que ha sido caminar contigo.
