El PP de Lorca exigirá en el Pleno del Ayuntamiento el cese de la ministra de Transición Ecológica y la rectificación del cierre del trasvase Tajo-Segura.
El concejal de Desarrollo Rural en el ayuntamiento de Lorca por el Partido Popular, Ángel Meca, ha informado que el PP lorquino exigirá en el próximo pleno del Consistorio Municipal el cese de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, por sus continuos y graves ataques contra el mantenimiento del trasvase Tajo-Segura. El cierre del trasvase nos afecta a todos. Aquí vivimos de esto y las consecuencias perjudican a todos los sectores productivos.
A estas alturas ya no caben más pronunciamientos políticos vacíos, ni medias tintas, sino que Lorca exprese su hartazgo ante el empeño del PSOE en cargarse el trasvase del Tajo-Segura. Y este cese tiene que venir acompañado de un cambio radical en la política del gobierno central respecto a nuestra comarca. Ya está bien de atacar siempre a los mismos y de que una y otra vez sean los trabajadores del sector primario los que terminen pagando la incompetencia e ignorancia de políticos que no saben lo que tienen entre las manos.
No se puede tratar este tema desde el desprecio al modo de vida de nuestra comarca, ni se puede jugar a diseñar el futuro de la gente cargándose el principal motor socioeconómico del que dependen miles de familias. Cada vez que un socialista coge poder, llegan malas noticias para la llegada de agua a nuestra región, porque se empeñan en caer en el error de imponer decisiones de obligado cumplimiento sin haber pisado esta tierra.
Lorca y su comarca son la zona más perjudicada del levante español por la persistente presión que ejerce el gobierno socialista para impedir la llegada de agua para regar nuestros cultivos. Con sus últimas decisiones nos quitan 7,3 hectómetros anuales. No podemos permanecer de brazos cruzados ante lo que está pasando y no cabe otra iniciativa, visto lo visto, que el cese de la Sra. Ribera y que los socialistas rectifiquen su decisión de eliminar el trasvase del Tajo.
La línea que sigue el gobierno de Sánchez quitando a Lorca el agua del trasvase, constituye también un flagrante error en la lucha contra la desertificación, una tarea que tendría que ser prioritaria para todos. Nuestra comarca, de hecho, tiene que seguir constituyendo la barrera al avance de la aridez del terreno en el continente europeo. Es por ello que, desde hace más de cuarenta años, el trasvase Tajo-Segura se ha reafirmado como la infraestructura más solidaria de nuestro país, llevando agua de donde sobra a donde la necesitamos. Sin embargo, el Gobierno de España tiene una hoja de ruta clara y definida: quieren cerrar el trasvase, por lo que los recursos que disponemos son cada vez menores.
La subida de caudales ecológicos del Plan del Tajo aprobada por el Consejo del Agua de dicha cuenca va a provocar una merma del Trasvase de al menos 105 hectómetros, la tercera parte del volumen medio transferido hasta ahora al Levante. Los regadíos sufrirían el mayor recorte (78 hectómetros), yendo el resto al recorte del abastecimiento urbano. Este hecho representa un paso más en el camino emprendido por el actual Gobierno de la nación en su búsqueda por cerrar el Trasvase Tajo Segura, así como otra muestra de la ausencia de una auténtica política de Estado en materia de agua en nuestro país.
Aprobar el Plan del Tajo supone hipotecar el futuro de los lorquinos, dejando en el aire el futuro de al menos 12.500 hectáreas de regadío, miles de empleos y el trabajo que desarrollan nuestros profesionales del campo. No han pensado bien el daño que nos están provocando, y el que le van a hacer a toda España, porque tampoco han caído en la cuenta de que los alimentos que llenan sus despensas y las líneas de compra de los supermercados y plazas, salen de nuestra tierra. Por tanto, cerrar el trasvase conllevará a que los españoles dependamos de terceros países para abastecernos de alimentos, una extrema torpeza y una auténtica temeridad.