IU-Verdes Lorca: «Los análisis de agua del río Vélez confirman su contaminación fecal extrema».
La concejala de Izquierda Unida-Verdes en el Ayuntamiento de Lorca, Gloria Martín, ha hecho públicos los resultados de la analítica de las muestras que la semana pasada recogió en el río Vélez junto al presidente de la plataforma vecinal que lucha contra los vertidos tóxicos en este curso fluvial, José Antonio Alcaraz, y en presencia del abogado de este colectivo. Gloria Martín explicó que se trata de tres muestras cuyos resultados calificó de «desoladores», «espantosos» y «terriblemente preocupantes».
La muestra número 1 corresponde a la recogida en la rotura del colector en la rambla de Chirivel, a su paso por el casco urbano de Vélez Rubio (agua de color rosa); la número dos procede de un punto del río situado junto al antiguo molino harinero de Fontanares (agua de color negra); y la número tres fue tomada junto al último cortijo lorquino de esta pedanía antes de cruzar el límite con el municipio almeriense (agua de color gris).Los análisis muestran tres parámetros: la Demanda Química de Oxígeno (DQO), los coliformes totales y la incidencia de Escherichia coli (E. coli).
La DQO refleja la cantidad de oxígeno necesaria para oxidar la materia orgánica por medios químicos. A mayor valor, mayor contaminación. Los valores máximos autorizados en el Dominio Público Hidráulico en la Demarcación del Segura, a la que pertenece el río Corneros-Vélez, son de 125 – 150 mg/l. La muestra número 1 da como resultado 781 mg/l y en ella se han encontrado indicadores de contaminación química; la número dos, 995 mg/l; y la número tres, 304 mg/l. Es decir, en algunos puntos del río, la DQO multiplica por ocho lo que permite la Confederación Hidrográfica del Segura, que es conocedora de estos hechos desde hace 15 años.
La presencia de E. coli en el agua es un indicador específico de la contaminación fecal humana. Su supervivencia fuera del intestino es limitada, por lo que su presencia indica una contaminación reciente. Esta bacteria se propaga a través del agua o de los alimentos contaminados, como vegetales frescos o leche cruda, y puede afectar a masas de agua continentales -como la del pantano de Puentes- por descargas incontroladas de aguas de origen residual o fecal. La E. coli causa fundamentalmente gastroenteritis aguda y diarreas, pero si la infección se disemina en el cuerpo, también afecta a la sangre, al hígado, al tracto urinario y al sistema nervioso (meningitis). La normativa sanitaria y del agua no admite la presencia de ninguna unidad formadora de colonias de E. coli en las muestras de agua para consumo humano, animal o riego. Sin embargo, la número uno de las extraídas en el río Vélez contiene 94.000 por 100 ml; la número dos, 16.000; y la número tres, 108.000. «Esto demuestra que el río es un foco de contaminación bacteriana», dijo Martín.
