La Fundación Santo Domingo de Lorca recibe la donación de un traje militar de niño que desfiló en el cortejo del Paso Blanco en 1891.
La Fundación Santo Domingo de Lorca ha reibido la donación de un traje militar de niño con los atributos del emperador Antíoco, del Grupo de los Macabeos, diseñado por Antonio Felices López. Ha sido donada por María Jesús García Periago y desfiló en el cortejo del Paso Blanco el Viernes Santo de 1891.
Se trata de un traje para niño del grupo de los Macabeos que está confeccionado en terciopelo de colores rojo, blanco y negro, bordados en oro y con adornos de pedrería. Los bordados en oro se conservan en muy buen estado, así como los terciopelos con los que fue realizado.
El traje consta de la tunicela, realizada en terciopelo blanco con cenefas bordadas en canutillo de oro con adornos de pedrería, tanto en la parte baja como en el borde de las mangas. De los hombros nacen dos tiras de terciopelo rojo bordadas en oro, semejantes a las que se sobreponen sobre la falda. También de un chaleco desmangado, realizado en terciopelo rojo y bordado con canutillo de oro y adornos de pedrería: En la parte delantera está bordada un águila bicéfala cuyas patas sujetan finos tallos vegetales, posiblemente de olivo. En la parte trasera lleva bordado en seda con pedrería un candelabro vegetal del que parten dos tallos curvados y una fina rama de olivo.
El cuello está adornado por una cenefa dorada realizada a mano semejando una puntilla. Los bordes del peto y de las mangas tienen forma lobulada con dos piedras (verde y blanca) en el centro de pequeñas rosetas bordadas en canutillo de oro. Del peto cuelgan 15 pteriges (tiras verticales) realizadas en terciopelo negro bordadas con una cenefa vegetal en canutillo de oro con pequeñas perlas.
Los botines son de alta caña y punta redondeada. La caña y el cuerpo de las botas están bordados en canutillo de oro con pedrería, tanto en los laterales como en la parte delantera, a base de motivos vegetales con pedrería en forma de cenefa. De la parte superior de la caña cuelgan largos flecos.
La cofradía ha agredecido a María Jesús García Periago la generosa donación, que supone una emotiva adquisición y que enriquece la colección de bordados del Paso Blanco.