Los franciscanos mantienen su NO a pesar de la insistencia del Ayuntamiento para celebrar los actos en el convento.
El padre guardián del convento donde se venera a la patrona de Lorca, la Virgen de las Huertas, el hermano Valenzuela, se ratifica en la decisión adoptada por los integrantes de la comunidad franciscana que, por unanimidad, acordaron el pasado 31 de agost o no celebrar los cultos en honor a la patrona dentro del templo debido a la situación en la que se encuentra tras las obras de mejora que se han llevado a cabo en el interior del mismo a lo largo de los últimos meses.
El padre guardián ha hecho llegar a esta redacción copia del acta de dicha reunión en la que el único punto del orden del día era, precisamente, el de la celebración de los cultos de la patrona el día 8 de septiembre. En dicha acta se recoge que «vistas las circunstancias que concurren el día 8 de septiembre, festividad de nuestra Patrona, esta Comunidad Franciscana, tras sopesar con una amplia reflexión todos los pros y contras de dichas circunstancias, ha decidido por unanimidad no celebrar los cultos de la patrona en la iglesia comprometiéndose en consecuencia a buscar un lugar digno y apropiado para dicha celebración».
El lugar elegido, situado a escasos metros del santuario, es uno de los salones de celebraciones de la empresa El Faroli, que lo ha cedido de forma desinteresada. La Hermandad de la Virgen de las Huertas junto a los franciscanos y otros colectivos trabajan desde ayer para que todo esté dispuesto el próximo 8 de septiembre.
Al mismo tiempo han hecho llegar a este periódico copia de la carta que la empresa Lorquimur, que ha realizado los trabajos, hizo llegar alcalde de la ciudad Francisco Jódar el pasado 2 de septiembre, en la que le informan que las obras han llegado a su fin. «De forma oficial hemos recibido por parte del organismo delegado del ministerio de Cultura comunicación en la que se nos cita para la recepción de las mismas el miércoles 7 de septiembre a las 12 horas -señala la carta-Desde esta empresa y sensibles con el problema de organización de las fiestas de nuestra patrona queremos reiterarle nuestro apoyo, poniendo además, a su disposición desde este momento y hasta la citada recepción de obras el edificio restaurado, para que los preparativos puedan ejecutarse de la mejor forma posible».
La decisión es discutida por el Ayuntamiento, que pretende que las celebraciones tengan lugar en el santuario, que según el regidor reúne las condiciones oportunas para que puedan llevarse a cabo en el templo.
«Las obras están terminadas y está limpio, a pesar de los inconvenientes a que han tenido que hacer frente las limpiadoras que han tenido que cargar el agua para limpiar de la fuente de la plaza del Rey Sabio porque el convento estaba cerrado. No nos han dado agua ni para llenar los cubos para poder fregar el santuario.
El padre Valenzuela contestó que ayer «llenaron los cubos en un grifo de un aseo de al lado de la Tota Pulchra», y que los días anteriores probablemente llamaron a horas en que los timbres están desconectados por el descanso de los franciscanos. «Nunca le hemos negado el agua a nadie». Pero sí quiso recalcar que la sacristía contaba antes de las obras con un grifo, que ya no da agua. Y que era donde se llenaban los cubos para fregar el templo.