¿Que ocurre en Pliego? Casi 50 terremotos en 30 dias y hoy el último de 2,4 grados.
Un nuevo terremoto despertó anoche sobre las 12 y 36 minutos a los vecinos de Pliego, un sismo que ha tenido una magnitud de 2,4 grados y cuyo epicentro se ha encontrado a 11 kilometros de profundidad, muy similar a las decenas de terremotos que se han sentido en los ultimos días.
Mas de cien terremotos desde Enero.
La zona ha experimentado en los últimos meses una intensa actividad sísmica. En concreto, Pliego ha registrado en los últimos 30 días cerca de 50 movimientos sismicos y hasta hoy que ha sido de 2,4 grados con una profundidad de 11 metros, siendo el mayor el sentido el pasado 2 de marzo con una magnitud de 4,1 grados en la escala de Richter.
La falla de Alhama puede ocasionar movimientos muy bruscos en el futuro como lo ha hecho en el pasado.
Un grupo internacional de investigadores ha identificado en la historia más reciente de la falla de Alhama de Murcia seis grandes terremotos de magnitud superior a 7. Esta falla es un plano de fractura del terreno que atraviesa toda la corteza terrestre, por lo que, para identificar los terremotos prehistóricos en sus paredes, los científicos hicieron excavaciones superficiales perpendiculares a la falla -unas trincheras de entre 20 y 30 metros de largo y cuatro metros de profundidad- que han permitido obtener un registro paleosísmico excepcionalmente largo.
«Los grandes terremotos al superar la magnitud 6 suelen romper en superficie y, por ello, hemos podido identificar en sus paredes esas roturas», ha explicado a la agencia SINC José J. Martínez Díaz, investigador de la Universidad Complutense de Madrid y coautor del estudio que publica la revista Geological Society of America Bulletin. La datación de esas deformaciones tectónicas se llevó a cabo por medio de carbono-14 y técnicas de luminiscencia estimulada por infrarrojos.
Para entender la pauta de comportamiento de la falla de Alhama de Murcia, los investigadores se tienen que remontar en el tiempo cientos de miles de años «mucho más que americanos o japonenses, que a partir de datos de 10.000 años ya pueden identificarlos», añade Martínez Díaz. Esto se debe a que en España las fallas son más lentas y, por lo tanto, el tiempo de recurrencia entre grandes terremotos es mucho mayor -del orden de miles de años- que el que tienen fallas mucho más rápidas como la de San Andrés (California). Según sus estimaciones, la falla de Alhama se habría generado hace más de 9 millones de años y provocaría terremotos desde su inicio controlando de ese modo el paisaje de la región.
Estudiando la actividad símica del Cuaternario (aquellos terremotos que tienen menos de 1,8 millones de años) los científicos han identificado un mínimo de seis seísmos de gran magnitud durante el periodo estudiado (más de 300.000 años), pero sospechan que el número real de grandes eventos ha debido ser mayor.
Más riesgo sísmico
Otra novedad es que, según el artículo, en la zona se podría producir un terremoto mayor de lo que se pensaba. «Las fallas no rompen en toda su longitud a la vez durante los terremotos, sino que están segmentadas. Hemos comprobado que esta falla puede romper de una sola vez sus dos segmentos occidentales, desde Góñar (Almería) hasta Totana (Murcia), lo que implicaría un terremoto de magnitud superior a 7», explica Martínez Díaz, que añade que es fundamental que se tenga en cuenta en los cálculos de peligrosidad y normas de construcción en la zona. Hasta ahora su peligrosidad estaba minusvalorada porque, hasta ahora, las estimaciones se basaban en el catálogo de sismicidad histórica con los eventos ocurridos en los últimos 2000 años.
En cuanto a la posibilidad de predecir el siguiente movimiento sísmico de gran magnitud, los autores recalcan que es posible decir su magnitud máxima y dónde pueden producirse, pero hoy por hoy no hay manera de pronosticar el momento exacto del terremoto, que es un fenómeno geológico complejo gobernado por procesos físicos no lineales. «Lo que sí podemos saber, porque se ha modelizado y lo hemos publicado en estudios previos, es que terremotos como el de Lorca y otros anteriores provocan cambios de esfuerzos en la falla, con aumentos en ciertas partes de la misma. En estas zonas es más probable que ocurra el siguiente. Ahora bien, estimar cuándo es imposible», concluye Martínez Díaz.