Tres diputados de Ciudadanos se revuelven contra Vidal y no apoyarán la moción de censura.
Precisamente esta mañana, el portavoz parlamentario de Ciudadanos, Juan José Molina, manifestaba su tranquilidad y no tenía dudas de que la moción de censura se iba a culminar. Sin embargo, el PP ha conseguido un pacto con los tres representantes naranjas para frenar la moción. El acuerdo lo ha pilotado personalmente el secretario general del PP, el ciezano Teodoro García Egea, que ha viajado a la capital de la Región. López Miras e Isabel Franco han convocado una rueda de prensa para explicar los motivos del ‘contrapacto’.
Este periódico ya avisaba de que se estaba cociendo un ruido sordo que apuntaba a que el PP iba a poner toda la carne en el asador para frenar la moción de censura. Un hecho alimentaba las especulaciones: la presencia de Isabel Franco en el Gobierno regional. López Miras fulminó ipso facto a Ana Martínez Vidal y a José Gabriel Sánchez Torregrosa una vez destapada «la traición», pero, para sorpresa de muchos, no destituyó a la vicepresidenta de la Comunidad ni tampoco al titular de Empleo, Miguel Motas. También ordenó la salida de otros ochos altos cargos; entre ellos, la mano derecha de Vidal en el partido, María José Ros Olivo, secretaria de Organización.
Sin embargo, Franco, la gran adversaria de Martínez Vidal en el seno de la formación naranja, se mantenía en su puesto en el Ejecutivo, e incluso asumía las funciones que deja Sánchez Torregrosa en Transparencia. Y esa circunstancia había generado suspicacias. ¿Por qué sigue en el Gobierno? ¿Por qué Miras no la cesa, tal y como ha hecho Ballesta con los concejales de Ciudadanos? El motivo oficial es que ni ella ni Motas forman parte de la ejecutiva naranja que orquestó la moción de censura -«que pergeñó el atraco», en palabras de Miras–