Agentes medioambientales de la CARM localizan, señalizan y sellan más de 50 pozos.
Si algo bueno nos está dejando la terrible experiencia vivida con la muerte del pequeño Julen, es que las administraciones públicas y todas aquellas empresas y personas que son propietarias de pozos están ‘peinando’ el territorio de la Región en busca de fosos abandonados para sellarlos convenientemente, evitando que se repita la tragedia de Totalán.
Con este objetivo, en las últimas semanas los agentes medioambientales de la Dirección General de Medio Natural están intensificando las labores de inspección en espacios naturales protegidos, como Sierra Espuña, Sierra de la Pila, el Parque Regional El Valle y Carrascoy, las sierras de Lorca o zonas del litoral como el Parque Regional de Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila.
También lo están haciendo en los montes y terrenos privados, que suponen el 70,9 por ciento de las 511.293,75 hectáreas de superficie forestal de la Región.
Estas inspecciones han permitido localizar, balizar y georreferenciar mediante GPS cerca de medio centenar de fosos, túneles, pozos, aljibes en desuso y otras perforaciones o incluso casas en estado ruinoso, una información que servirá para elaborar una base de datos.
«El control y el seguimiento de los pozos y otros posibles elementos de riesgo que pueda haber en el medio natural se verá reforzado por la creación de una base de datos georeferenciada que permitirá tener actualizada toda la información relativa a su ubicación o estado de conservación», explica el consejero de Empleo, Universidades, Empresa y Medio Ambiente, Javier Celdrán.
Con estos datos, además, los agentes medioambientales han procedido a clausurar de manera inmediata aquellos pozos ubicados en espacios de titularidad pública y a señalizar aquellos situados en terrenos privados para, posteriormente, identificar a los propietarios y solicitarles el cierre con garantías de estos elementos de riesgo.
Esta herramienta «incrementará la eficacia de las labores de inspección y vigilancia que realizan de manera habitual los agentes medioambientales y mejorará la seguridad en nuestros montes y espacios naturales para que los ciudadanos puedan disfrutar de ellos con las máximas garantías», añade el consejero.
Comunicar incidencias
Estos pozos o túneles suelen ubicarse en parajes remotos o sitios de difícil acceso, por lo que Celdrán subrayó la importancia «de evitar circular campo a través, utilizar siempre los senderos y pistas forestales señalizadas y, en caso de encontrarse alguno de estos elementos de riesgo durante un paseo o ruta por los montes, ponerlo en conocimiento de la la Dirección General de Medio Natural para que podamos actuar con la mayor celeridad».
Para ello, la Consejería pone a disposición de los ciudadanos el teléfono del Centro de Coordinación Forestal (968 17 75 00) y la dirección de correo electrónico infodefensa@carm.es.
Control en las minas
Las labores de prospección que desarrolla la Dirección General de Medio Natural para controlar y confirmar el correcto estado de los cierres de los pozos se complementan con las actuaciones de seguimiento, inspección y sellado que lleva a cabo la Dirección General de Energía y Actividad Industrial y Minera, explican desde la Consejería.
En concreto, en los últimos 15 años se han sellado y puesto medidas de seguridad en más de 380 pozos derivados de la larga tradición minera en municipios como La Unión, Cartagena, Mazarrón, Lorca o Águilas. Estas actuaciones, en las que se han invertido cerca de 530.000 euros, han consistido fundamentalmente en la construcción de brocales o cerramiento de galerías.
En cuanto a los pozos para la prospección de aguas subterráneas, la Consejería de Medio Ambiente explica que existe un protocolo de seguridad y regulación. «Este protocolo garantiza que los 6.327 pozos de prospección de aguas subterráneas que hay registrados en la Región cumplen con todas las medidas de seguridad para evitar accidentes, como la obligación de sellar de manera eficaz las bocas de los sondeos o vallar el perímetro de las zonas de trabajo», concluyen.