Dieta equilibrada, importante para prevenir la astenia primaveral.
La dieta equilibrada tiene un papel muy importante a la hora de prevenir. Por ejemplo, en etapas como ésta, en las que la astenia primaveral hace estragos en muchos de nosotros, es importante una buena alimentación. Una vida saludable, ordenada, con la ingesta diaria de nutrientes variados y necesarios contribuirá a fortalecer nuestro organismo y sus defensas De esta forma, se podrá evitar al máximo que los factores exógenos absorban nuestra energía.
Seis consejos para contrarrestar la astenia primaveral:
- Dieta saludable: Alimentarse de forma correcta, con una dieta equilibrada y variada, es uno de los pilares básicos. Vitaminas y minerales nos harán más resistentes. Por eso, es importante olvidarse de los productos industriales y procesados y apostar por frutas de temporada, verduras, etc. Todo ello, combinado con raciones proporcionales de legumbres, pescado, arroz y huevos. Cabe destacar que existen alimentos que nos ayudan frente al cansancio primaveral porque favorecen la producción de serotonina. Entre ellos, el aceite de olvida, los cereales integrales, el pescado azul, las nueces, los quesos frescos o las semillas de girasol.
- Hidratación natural: Beber agua para tener el cuerpo bien hidratado también es importante. Se pude complementar con alguna infusión o zumo natural.
- Descanso: Una buena alimentación tiene que estar acompañada de un descanso diario, con las horas necesarias para afrontar el nuevo día con fuerza.
- Ejercicio diario moderado: Unos 30 minutos al día serán idóneos para ayudarnos a encontrarnos mejor. Desde una caminata hasta ejercicio acorde a nuestro estado físico es lo más indicado.
- Evitar excitantes y alcohol: Si queremos combatir la fatiga típica de este cambio de temporada otros hábitos saludables como no fumar, ni tomar bebidas excitantes serán de gran valor. También se debe evitar el alcohol y el abuso del café.
- Orden y calma: El equilibrio emocional y la calma aportan estabilidad y repercuten en un mejor rendimiento.
De ahí que mantener unos horarios y rutinas tengan sus beneficios, tanto a la hora de las comidas como para irse a la cama y levantarse.