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El PP propone eliminar el estrechamiento de la calzada en la calle Juan Antonio Dimas, entre el centro comercial San Diego y el complejo deportivo Felipe VI

• Se trata de un paso bajo las vías del ferrocarril sobre el que ya se puede intervenir por el corte indefinido del tráfico ferroviario. El estrechamiento carece totalmente de sentido, ya que el tren, cuando vuelva a pasar, lo hará de forma soterrada. • El objetivo de esta iniciativa es el de acabar con los problemas que provoca el paso alterno de vehículos, consiguiendo que se pueda transitar de forma simultánea y fluida, así como garantizar la seguridad para los peatones, con aceras de dos metros de anchura.

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El PP propone eliminar el estrechamiento de la calzada en la calle Juan Antonio Dimas, entre el centro comercial San Diego y el complejo deportivo Felipe VI.

El concejal de Fomento en el ayuntamiento de Lorca por el Partido Popular, Ángel Meca, ha propuesto que se lleven a cabo de forma inmediata los trabajos necesarios para eliminar el estrechamiento de la calzada entre las zonas del complejo deportivo Felipe VI y el centro comercial San Diego. Se trata de un paso bajo las vías del ferrocarril que hace ya 9 meses carece de sentido, desde que el gobierno central impuso unilateralmente y en contra de la opinión de los lorquinos, cortar el tráfico ferroviario por un periodo de tiempo indefinido.

            Consideramos que Lorca tiene ocasión de hacer de la necesidad virtud y aprovechar la oportunidad para mejorar las condiciones de seguridad vial de este paso, por el que no pueden transitar de forma simultánea dos vehículos, provocando la ralentización del tráfico rodado en numerosas ocasiones. La intervención que solicitamos contempla ensanchar la carretera, procediendo a otorgar a este tramo las dimensiones que permitan el paso de los vehículos fluidamente, sin necesidad de esperas que son totalmente innecesarias. De forma paralela, también lograríamos acabar con la limitación de altura, que actualmente se fija en 3,5 metros de gálibo.

            De esta forma conseguiremos acabar con un punto conflictivo para la circulación en el casco urbano, pasando de un paso con una anchura que apenas ronda los cinco metros, a 10 metros, garantizando la correcta circulación de vehículos incluyendo unas aceras que deberían contar con al menos dos metros de anchura, habida cuenta que en las inmediaciones de esta zona se encuentran servicios tan concurridos como el mencionado complejo deportivo, un centro comercial, el instituto Príncipe de Asturias y el centro de salud de San Diego.

            Este proyecto supondría un importante avance para Lorca, por lo instamos a que el ayuntamiento solicite cuanto antes los permisos necesarios por parte del Ministerio de Fomento para ejecutar estos trabajos. Cuanto antes podamos acabar con este problema, mejor para todos.

            Esta actuación que queremos impulsar desde el Partido Popular contribuiría a mejorar de forma sensible la zona en la que se encuentra, sumándose a la potente batería de inversiones que llevamos a cabo gracias al apoyo económico del gobierno regional, en virtud del compromiso cerrado entre Fulgencio Gil y Fernando López Miras, que incluye la ejecución del tramo segundo de la ronda de circulación (que ya se encuentra en servicio) y el tramo uno, cuyas obras se reanudaron hace unos días. Ambos proyectos suponen una inversión conjunta de casi 9,5 millones de euros.

8 meses sin cumplir con los vecinos de Almendricos.

            El pasado mes de octubre ya conseguimos el compromiso del Pleno del Ayuntamiento para que se ejecutara una intervención de similares características para eliminar el estrechamiento de la calzada que obliga al paso alterno de los vehículos para acceder al núcleo urbano de la pedanía de Almendricos. Sin embargo, desde el actual gobierno local no se ha avanzado en nada al respecto, y la situación sigue siendo la misma, con el añadido de que han dejado perder 8 meses No están siendo diligentes para aprovechar una ocasión que mejoraría el tráfico en esta pedanía. En este caso los trenes tampoco volverán a transitar por las vías existentes sobre el actual acceso, cuya estrechez sólo permite el paso de un coche. La posibilidad que se ofrece a los vecinos para acabar con la división que supone este paso constituye la única buena noticia que pueden recibir los ciudadanos de la pedanía en materia ferroviaria desde hace décadas.