La circunvalación del Castillo de Lorca cambia de sentido tras la puesta en marcha del Vial de los Barrios Altos.
La carretera de circunvalación al Castillo cambia de sentido en cuanto al tráfico de vehículos. “Cuando se llegaba a la rotonda del barrio de Santa María se tomaba el vial de la ladera norte y se bajaba por el de la sur, la más inmediata a la Ciudad. Desde este martes, será, al contrario, ya que toma protagonismo el Vial de los Barrios Altos que entra en funcionamiento en su totalidad, aunque aún quedan pendientes algunos trabajos”, explicaba este viernes la edil de Fomento y Desarrollo Local, Rosa María Medina Mínguez.
El sentido de la circulación de vehículos en la carretera que circunda la Alcazaba será ahora por donde hasta el momento se producía la bajada. Para lorquinos y visitantes esta situación no es nueva, ya que durante muchos meses tras los desprendimientos que se produjeron hace algunos años el acceso se llevó a cabo por el lugar que se planteará a partir de la próxima semana. “Efectivamente, el acceso irá precisamente en ese sentido que mantuvimos, en aquel momento, por las actuaciones que se acometían para solucionar problemas de desprendimientos. Lo que ocurre es que aquello fue momentáneo y desde este martes será definitivo”, reseñaba la edil de Fomento y Desarrollo Local.
Los cambios se ejecutarán el próximo martes. “Lo haremos a media mañana, cuando concluya la entrada de los alumnos a sus centros escolares. Estará todo dispuesto para, en ese preciso momento, ejecutarse los cambios oportunos. La Policía Local cambiará entonces las señales de tráfico que previamente estarán preparadas para que todo se lleve a cabo en el menor tiempo posible. Los conductores y peatones serán alertados convenientemente en esos primeros instantes hasta que todos nos percatemos de la nueva situación”, destacaba.
Los conductores accederán por la ladera sur hacia el Castillo, pero también lo hará el ‘tren turístico’ de Lorca, Taller del tiempo. “La pendiente es más pronunciada, pero no hay ningún problema. De hecho, durante el tiempo en que permaneció cortada la ladera norte para ejecutar las obras con motivo de los desprendimientos que se produjeron el ‘tren turístico’ accedía y bajaba por esa parte del vial sin ningún problema”. Y alertaba de que los viandantes también serán alertados de la nueva situación. “Sabemos de la gran cantidad de senderistas que cada día hacen uso de la carretera de circunvalación del Castillo en sus habituales rutas al Cejo de los Enamorados y la Peñarrubia, por lo que se señalizará convenientemente para que todos tengan conocimiento, como digo, de la nueva situación”.
El Vial de los Barrios Altos cobra protagonismo como carretera principal en la zona de Santa María y será la circunvalación del Castillo la que se incorporará a ésta. “Desde la nueva carretera, por la zona de Santa María nos podremos adentrar en la de la Alcazaba para dirigirnos a ella o a la zona de Los Pilones”, detallaba.
De esta forma, se podrá llegar hasta la Alcazaba y el Parador de Turismo Castillo de Lorca desde el barrio de San Lázaro, San Pedro, Santa María y San Juan sin tener que cruzar el casco antiguo. “Es un nuevo acceso que se incorpora con la finalización del Vial de los Barrios Altos. Aunque la obra aún no está recepcionada, sí que estamos en la recta final. A partir de la semana que viene entrará en fase de remates con el pintado y los últimos detalles de la obra”, insistía la edil.
En las jornadas de este viernes y lunes concluirán los trabajos de asfaltado. “La intención era ejecutarlos durante el fin de semana, pero se determinó hacerlo el lunes, ya que esta zona es muy frecuentada durante los sábados y domingos por deportistas y senderistas”, aportaba. Y significaba que “desde hace varios días todo el Vial de los Barrios Altos cuenta con la nueva iluminación”.
La edil recordaba que el Vial de los Barrios Altos es una vía de evacuación impulsada tras los terremotos de mayo de 2011 con el fin de posibilitar un acceso a las zonas altas de la Ciudad. Pero también con la intención de lograr llegar hasta los barrios de San Pedro, Santa María y San Juan sin tener que hacerlo por el centro de la Ciudad. En agosto pasado se derribaba la casa que mantenía paralizadas las obras. Situada en la calle Rincón de Bautista, en el barrio de San Pedro, mantenía las obras paralizadas. “Ese fue el primer contratiempo que nos encontramos nada más llegar. Había sido expropiada en 2016, los propietarios habían recibido su indemnización, pero seguían ocupándola. Las obras estaban paralizadas en ese punto y se lograron retomar tras desbloquear esa complicada situación”.
Y añadía que ha habido algún que otro contratiempo. “Entre las actuaciones más complejas ha estado el muro de la Plaza de la Coronela, en San Pedro, con 100 metros de longitud y 11 de altura. En ese lugar se tuvo que desviar una línea soterrada de media tensión que también tuvo paralizadas las obras en ese punto algún tiempo. Ha sido una obra, como digo, con muchos inconvenientes que se han ido salvando, pero que va a permitir conectar a barrios que estaban aislados unos de otros. Sera un eje vertebrador que se inicia en el barrio de San Lázaro y concluye en la carretera RM-701 de La Parroquia”.
Un nuevo vial, afirmaba, pero también nuevos espacios para los peatones. Cuenta con un carril de circulación de 3,5 metros en ambos sentidos y aceras longitudinales en los dos laterales, constituyendo un ancho total del conjunto de 10 metros. Se han renovado todas las infraestructuras de instalaciones de reparto de agua potable, preinstalación de conducciones de baja tensión y telecomunicaciones, e instalación de alumbrado público con farolas tipo Led”.
Las obras han contado con un presupuesto de 3,27 millones de euros financiados por la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia con cargo al Banco Europeo de Inversiones, Bei.
Un vial de evacuación
El Vial de los Barrios Altos se establece como una vía de comunicación dentro del Plan General Municipal de Ordenación. Entre sus principales objetivos estaba lograr una mejor comunicación entre barrios, pero también la rápida evacuación de sus habitantes en caso de necesidad. El terremoto de mayo de 2011 ponía de manifiesto las graves carencias que presentaba la Ciudad en materia de movilidad. La caída de cascotes en la arteria principal, la avenida de Juan Carlos I, la dejaba prácticamente sin uso, algo que también se repetía en la secundaria, la calle Lope Gisbert. Se planteaba entonces la necesidad de un vial de acceso a los barrios altos, pero también mejorar la comunicación de la entonces Ronda Sur. Y así, poco después, se iniciaban las obras de la Ronda Central de Evacuación, ejecutada por tramos y que se espera entre en funcionamiento en su totalidad en breves fechas, lo que permitirá desplazar a cientos de vehículos que ya no tendrán que utilizar la arteria principal, -avenida de Europa, Juan Carlos I, Jerónimo Santa Fe y Presidente Adolfo Suárez- para atravesar la Ciudad.