MÁS DE LO MISMO
Hoy se cumplen tres meses de la publicación en el Boletín Oficial de la Región de Murcia, de la adjudicación del tramo II de la ronda central de Lorca (nuevo puente sobre el río). Unas obras que fueron adjudicadas a la unión temporal de empresas formada por Ferrovial Agromán y Áridos Serrata (empresa lorquina vinculada a Pavimentos Asfalticos Lario), adjudicándose la construcción de las obras por ser la oferta más ventajosa para la administración, la más económica para la comunidad autónoma que es la promotora de este tramo. Unas obras que fueron contratadas por 3.620.824 €, dos millones menos de lo previsto, de lo presupuestado en la base de licitación, que fue por un importe de 5.625.491 € en junio de 2016, teniendo que pasar más de dos años para que estas obras se adjudicaran por fin. Unos trabajos que se iniciaron a finales del pasado mes de agosto y que según palabras del alcalde, se ralentizarían durante los días de feria, algo que nos sorprendió oír, por no interferir una cosa sobre la otra.
Aunque quizá aquellas palabras del regidor, insinuaban lo que luego ha sucedido, porque las obras no se frenaron como consecuencia de la feria, sino que se pararon totalmente cuando no llevaban ni un mes en marcha, llevando ya varias semanas sin actividad alguna. Cosa que no es nueva en nuestra ciudad ni con esta ronda, pues también ocurrió lo mismo con su hermano mayor, con el tramo primero, tramo que tenía que haber entrado en servicio el pasado verano y que por una modificación del proyecto, lleva ya más de un año parado, cuando se nos dijo que el retraso iba a ser de solo unos meses. Creo que con el tema de la ronda central se nos está tomando el pelo a los lorquinos, no porque el proyecto del tramo uno sea la segunda vez que se modifica después de adjudicarse la obra, pues también ocurrió en 2012, sino porque tampoco se avanza con el tramo III, el que tiene que cruzar el puente de La Torta. Tramo para el que el presidente regional anunció en el mes de mayo 10 millones de euros para su ejecución, por lo que si en 2017 se anunció también que el proyecto ya estaba finalizado y solo a falta de su financiación, contando con tres millones de euros de la Administración Central, era de suponer que las obras se licitarían en breve.
Pero no, seguimos todavía pendientes del trazado y de lo que hacer con el centenario puente, anunciándonos el alcalde hace unas semanas, que los autores del proyecto tenían previsto entregarlo en unos días, y que una vez supervisado por los funcionarios municipales, se procedería a su presentación pública, PUDIENDO OPINAR TODOS AQUELLOS QUE LO DESEEN, LO QUE HACER CON EL HISTORICO PUENTE. Otra vez más de lo mismo, continuando en el mismo punto de partida que en 2013. Un proyecto que primero se nos anuncia terminado, luego que si un referéndum para ver qué opinan los vecinos respecto al puente, después que si una modificación del proyecto por orden de la alcaldía para salvar el puente y ahora, que una vez presentado el proyecto se pedirá el parecer de los lorquinos para ver lo qué hacer con él. Si alguien lo entiende que me lo explique, porque a la conclusión que se llega con tanto anuncio en el que se justifica la demora con el argumento del puente, es que una vez más se nos está engañando a los lorquinos con el tema de la ronda.
Un vial que iba incluido en el Plan Estratégico de la Región de Murcia 2000-2006, que luego el PP lo llevó como bandera electoral en las elecciones de 2007, anunciando tras hacerse con el poder, que en 2010 estaría toda la ronda terminada y en servicio, disfrutando once años después solo del IV tramo, ya que es el único que se ha hecho de los cuatro en que se divide la ronda. Un tramo en el que no ha intervenido la Comunidad Autónoma para su financiación, ya que el mismo se ha realizado en un 80% con fondos europeos y el 20% restante con el dinero recaudado con aquel sorteo extraordinario de la lotería nacional. Un sorteo que se celebró el10 de noviembre de 2012 y cuyos beneficios iban destinados a paliar los daños causados por el terremoto de mayo de 2011, siendo el destinatario de aquellos fondos el AyuntaMIENTO de Lorca que los ha utilizado en otros menesteres distintos al terremoto, cuando en un principio estaban asignados a la recuperación del casco historico. Un destructivo terremoto, que parecía nos iba a traer como contrapartida grandes inversiones estatales para la ciudad, entre ellas las proyectadas rondas, con aquel PLAN LORCA redactado por el gobierno regional y que pagaría la Administración Central.
Un plan que se desinfló en el mismo momento en que el gobierno de España cambió de color, igual que ocurrió con la autovía Yecla-Santomera-San Javier, la conocida como autovía del bancal y a la que se va pareciendo de alguna manera nuestra ronda central. Una autovía que ejecutaba el gobierno regional, aunque con fondos del estado, quedándose estancada en medio de la huerta cuando el PP llegó al gobierno de la nación. Pero mientras que la autovía del bancal, fue un capricho de Valcárcel más que una necesidad real, la ronda central sí que es una obra prioritaria para Lorca y los lorquinos, un proyecto que no admite más demoras, siendo más que necesario para aliviar el tráfico en nuestra ciudad. Una obra que tiene que agilizarse y no seguir paralizada con la EXCUSA de qué hacer con un puente, un debate que no tenia porque producirse, cuando no hay duda alguna entre la población, de que el histórico puente que lleva 108 años entre nosotros debe de continuar ahí.
Hace un año publiqué un artículo sobre el tema, proponiendo que este puente de 1910, podría ser muy bien el centro de una gran rotonda que lo envolviese, rotonda que al tiempo que sirviera para repartir el tráfico en la zona, engrandeciera y destacara el centenario puente de hormigón, aunque siempre serán los técnicos los que deban de valorar aquella propuesta y los políticos dar su aprobación. Pero sea cual sea la fórmula elegida para pasar el puente, hay que darle forma ya, no demorando más los estudios y proyectos previos, y más cuando la financiación de la obra está asegurada con el préstamo del BEI, un préstamo cuyo dinero tiene la fecha de caducidad cercana, por lo que mucho me temo, de que gran número de proyectos se queden luego sin ejecutar, aunque sí que se han llevado a cabo otros en municipios limítrofes con el dinero que nos pertenecía a los lorquinos. Porque no solo es la ronda central la que lleva un gigantesco retraso, sino que también la que tenía que conectar los barrios altos está en la misma situación, un vial imprescindible para aquella zona y cuyo comienzo se anuncio para 2015. Pero no fue hasta julio del año pasado cuando el gobierno regional dio luz verde al proyecto, sacándolo a licitación por más de 3,5 millones de euros, un desembolso a repartir en dos anualidades, 200.000 en 2017 y 3.362.201 en 2018, estando casi finalizado este ultimo año sin que se haya adjudicado todavía la obra.
Un vial que en un principio iba a unir los barrios de San Antonio y Apolonia (ronda norte), pero que al final se ha quedado en una simple carretera de 780 metros de longitud entre San Lázaro y Santa María. Aunque peor está la ronda sur, aquella circunvalación exterior que iba a unir las pedanías de la huerta, una zona que por su actividad agrícola genera gran cantidad de tráfico pesado, una ronda cuyo trazado iba a ir por debajo de la central y de cuyo proyecto nunca más se supo. Como tampoco se sabe nada de otro proyecto parado, el de la recuperación de la ermita de San Lázaro, que junto a la de San Clemente en el castillo, es de las más antiguas de la ciudad. Un proyecto de consolidación, restauración y adecuación de su entorno, que se anunció en febrero de 2016 pero que no llegó a realizarse, una actuación en la que se incluía la apertura de dos nuevas calles junto al templo y la creación de una nueva zona verde, además de mobiliario urbano, la posible musealización de la ermita o la recuperación de su fuente, unas aguas que antaño se decían curativas.
Unas obras financiadas por la Comunidad Autónoma de Murcia con cargo al préstamo del BEI y por importe de casi un millón de euros, de las que no hay rastro de ellas, ni tan siquiera del cartel que se colocó tras ser adjudicadas en mayo del pasado año, lo que puede significar que este proyecto ha quedado abandonado. Un proyecto que supondría una mejora importantísima para aquel barrio, además de otro atractivo turístico de la ciudad, recuperando así el cuarto templo de los barrios altos que como los otros tres, le dan nombre a la barriada donde están emplazados, siendo este de San Lázaro el más desconocido por situarse en una ubicación más baja y escondida. Un viejo templo del que se conservan solo las paredes, pues su techumbre mudéjar fue destruida durante la guerra civil, una construcción que debe de recuperarse y escavarse arqueológicamente, buscando así nuevas huellas de nuestro rico pasado.
Pero para eso no bastan las buenas intenciones y los anuncios, como tampoco los proyectos y las adjudicaciones de obra, pues ya estamos viendo que tras la foto de rigor, hay proyectos que se paran. Lo que necesitamos son buenos políticos, grandes gestores que antepongan los intereses del pueblo al del partido, gente con entusiasmo, pero también con inteligencia e intuición, pues aparte de las obras mencionadas, también hay otras paradas por diferencias con otras administraciones. Por lo que necesitamos gente legal, que no mienta, gente valida que esté dispuesta a saltar barreras y acercar posturas, enfrentándose a quien sea en defensa de Lorca y los lorquinos, dándonos igual su edad, su sexo o su afinidad ideológica. Aunque también es verdad, que será imposible un mundo sin que los políticos mientan, pues eternamente defenderán lo indefendible y negaran lo innegable, haciendo que sus mentiras suenen siempre como verdades.